El salario medio de la juventud canaria no llega a los 12.000 euros al año, el segundo menor de España

El Archipiélago fue la autonomía que más empleo generó entre las personas de entre 16 y 29 años durante el segundo semestre de 2022, en su mayoría con contratos indefinidos y en sectores como hostelería y comercio

Los jóvenes canarios dedican el 99,4% de su salario para vivir de alquiler sin compartir

La presidenta del Consejo en Canarias, Brenda Rivero,  y el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez.

La presidenta del Consejo en Canarias, Brenda Rivero, y el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez. / Juan Carlos Castro

Iván Alejandro Hernández

Iván Alejandro Hernández

Casi el 100% del salario para pagar el alquiler de una vivienda de menos de 30 metros cuadrados. Es a lo que puede aspirar, de media, una persona de entre 16 y 29 años en Canarias si quiere emanciparse en régimen de arrendamiento en solitario. Si quisiera comprar, tendría que dedicarse a ahorrar íntegramente durante cuatro años su sueldo tan solo para pagar la entrada y, posteriormente, dedicar más del 60% a pagar la hipoteca.

El incremento en los precios del alquiler y las duras condiciones para obtener préstamos afectan especialmente a la población joven, cuyo salario medio no supera los 12.000 euros netos al año en las islas, la segunda comunidad autónoma con las retribuciones más bajas en este rango de edad, tan solo por detrás de Extremadura. En este escenario, tan solo el 15,8% de la ciudadanía menor de 30 años está emancipada, una cifra casi idéntica al del resto del territorio nacional (15,9%).

Los datos se enmarcan en el segundo semestre de 2022 y proceden del último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España y de su homónimo en las Islas, que se presentó este lunes en Las Palmas de Gran Canaria. Aunque desde mediados de 2021 la autonomía residencial de la población joven en el Archipiélago creció con mayor intensidad que en el resto de España, sigue sin acercarse al 20,3% de 2017, "que ya de por sí era inferior de lo que se consideraría aceptable para la emancipación juvenil en comparación a las cifras europeas", remarcó Brenda Rivero, presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias.

En este sentido, Rivero aclara que no los datos no diferencian la población emancipada si es independiente económicamente o si cursa estudios y recibe ayuda de sus familias. El informe sí categoriza el tipo de régimen: casi la mitad del total de jóvenes emancipados residen en viviendas de alquiler, a menudo compartiendo con otras personas. En esta línea, el gasto medio de 447 euros, lo que implica un porcentaje superior al recomendable (el 30% del salario). La herencia o donación y la compra, ya sea por hipoteca o pagada en su totalidad, cubren la otra mitad con porcentajes que oscilan entre el 11 y el 12%.

Crece el empleo

Sin embargo, como parte positiva, Rivero destacó que Canarias fue la comunidad autónoma que más empleo generó del segundo semestre de 2021 al mismo periodo del año pasado; incluso superó la media estatal por un punto por primera vez en seis años, hasta alcanzar un 42,2%. Así, la tasa de paro se redujo hasta el 20,7%, una cifra inédita desde 2007. "Es bastante loable para los datos que teníamos hasta ahora", reseñó.

La hostelería (20,7%) y el comercio (20,8%) fueron los sectores que encabezaron el aumento en el empleo entre la población joven. Rivero matiza que, aunque en líneas generales mejora la situación laboral, "hay que apuntar que históricamente han creado un empleo de baja calidad y con sueldos bastante empobrecidos".

Más indefinidos

Otro aspecto positivo es que desde que la reforma laboral limitó la temporalidad se duplicó en Canarias la cantidad de personas jóvenes asalariadas con contratos indefinidos: pasó de las 46.061 del segundo semestre de 2021 a las 88.474 del mismo periodo de 2022. Por contra, la tasa de trabajadores parciales cayó del 66,5% hasta el 35,2%, lo que suponen unas 48.047 personas.

Pero en este punto existe una diferencia muy acentuada de género: la tasa de temporalidad entre hombres es del 28,1%, mientras que en las mujeres asciende hasta el 43,1%." Existe un desequilibrio de género muy importante en Canarias", remarca Rivero. En esta línea, la mayoría firma contratos por menos de un año porque suelen ser sustituciones, por lo que "no puedan tener acceso al paro", añade. Poco más de la mitad recibe alguna prestación.

"La mayoría de estas personas están en parcialidad involuntaria, no están desarrollando este tipo de trabajo porque deseen hacerlo. Somos una población muy poco dispuesta a trabajar y estudiar a la vez", abunda Rivero.

Trabajadores empobrecidos

Ni siquiera contar con un trabajo evita el riesgo de pobreza y exclusión social, que entre la población joven asciende hasta el 44%, un dato solo superado por Ceuta y Melilla en España. "Casi tres de cada diez personas en Canarias, aun percibiendo un salario", acentúa Rivero. Entre 2021 y 2022, incluso se incrementó la tasa del 26,7% al 29% entre quienes trabajaban. Pero la gran mayoría, en un 72,8%, se encontraba en situación de desempleo. En cuanto a los salarios, la media se sitúa en 949,76 euros mensuales y unos 11.397 euros netos anuales, un incremento interanual del 10%.

Romper con estereotipos

"Hay que romper los falsos mitos", declaró Rivero, en referencia a los estereotipos negativos asignados a la población joven con relación al mercado laboral. Así, subraya el dato de que más del 50% de las personas de entre 16 y 29 años con estudios superiores terminados trabajaban en empleos que requerían un nivel inferior de cualificación. "Ya no hablamos de que quien no trabaja es porque no se prepara o no quiere", insiste.

De la población inactiva, casi un 90% no trabaja ni busca empleo porque cursa estudios y del 10% restante, un 5% es porque se dedica a labores del hogar." Solo hay un 5% de población inactiva sin datos, con lo cual ya no se puede afirmar que los jóvenes no quieren trabajar", reitera Rivero.

De 30 a 34 años

El estudio también incluye algunos datos de la situación de la población de 30 a 34 años, edad a partir de la cual, la emancipación sube hasta el 60,7%. Pero Rivero también llama la atención sobre ese 40% "que no está emancipado" incluso después de los 34 años.

El régimen más habitual entre este rango de edad es el alquiler, en un 43%, al que se destina un porcentaje inferior del 30% del salario, seguido por las hipotecas en un 21,7% y las herencias o donaciones (10,2%). El porcentaje de población empleada también aumenta a partir de los 30 años, con una tasa del 73,4%, en un 89,2% asalariados.

Políticas activas

Para la presidenta del Consejo Social de la Juventud en Canarias se trata de "una realidad estructural que solo se puede cambiar con políticas activas, trabajando sobre la situación laboral en Canarias", recalcando la importancia de mantener las ayudas sociales.

El presidente del Consejo Social de la Juventud en España, Juan Antonio Báez, detalla la necesidad de actuar en el mercado de la vivienda, no solo con la ampliación del parque público, sino destinar "un cierto porcentaje a alquileres asequibles para personas jóvenes", es decir, una regulación de los precios. Así, también demanda que las autonomías apliquen la Ley de Vivienda estatal y organizar la vivienda vacacional para evitar zonas tensionadas.

"De nada vale que se haya mejorado la parcialidad o que se hayan mejorado los salarios si la vivienda o el precio medio del alquiler sigue subiendo por encima de los salarios", manifiesta Báez.

En cuanto a políticas como el bono del alquiler, considera que se deben hacer más accesibles. "El bono del alquiler se trabajó sin personas jóvenes y sabemos que ha sido un fracaso. Hay comunidades en las que hay que estar previamente emancipados para tener una ayuda a la emancipación. Es una incoherencia si solo se emancipa el 20% y quieres emancipar al 80%", añade.