Entrevista | Brenda Rivero Presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias

Brenda Rivero: "Los jóvenes estamos reivindicando nuestro derecho a la salud mental"

La presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias analiza la situación de los jóvenes y sus principales retos

Brenda Rivero, presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias.

Brenda Rivero, presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias. / Juan Carlos Castro

Brenda Rivero Guadalupe es la actual presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias. Un órgano representativo que nació con el Decreto 11/2021, de 4 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento regulador de la organización y funcionamiento del Consejo de la Juventud de Canarias. Además, el ente se ampara en la Ley Canaria de Juventud de 2007, contando así con toda la garantía normativa necesaria.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la juventud canaria?

El primero es la dificultad para acceder a un trabajo permanente, que no esté caracterizado por la temporalidad, por contratos que no tienen la expectativa de ser renovados y la precariedad que muchos empleos están arrastrando como, por ejemplo, aquellos que relacionados con el sector turístico. También estamos hablando que donde más han crecido los contratos para la juventud es en la modalidad de fijo discontinuo que son trabajos que no mejoran la situación real de los jóvenes. La realidad es que no perciben un salario real durante todo el año y siguen estando en una situación de inestabilidad que no les permite desarrollar su proyecto de vida. 

¿Cuál es el mayor freno a la emancipación de la juventud?

El precio de la vivienda. Es lo que está frenando el desarrollo de las personas jóvenes fuera del hogar familiar.

En los últimos meses se habla mucho de la salud mental de los jóvenes, ¿Qué está pasando?

Es un tema muy complicado. Al final somos una generación que ha vivido, desde casi el inicio de nuestra vida juvenil o empezando el instituto, mensajes de que la situación de la juventud es mala. Continuamente lanzan la idea de que estamos ante una situación complicada, o que vamos a tener un trabajo precario, y que tendremos suerte si conseguimos uno. Nos bombardean continuamente con esa información negativa, que nos dice que nos tenemos que conformar con una vida que no nos hará felices. Después de todo eso seguimos arrastrando las consecuencias de la crisis económica del 2008 y, cuando empezamos a remontar, ahora vemos las consecuencias de la crisis de la Covid-19 que vuelve a tirar las cifras de la juventud por los suelos. Creo que es un trabajo de fondo que se ha hecho con la juventud para desmoralizarnos. Por otro lado sí indica algo bueno, y es que, la juventud se está preocupando por identificar que la salud mental es importante para la salud física. Estamos reivindicando nuestro derecho a que la salud mental sea atendida como cuando te rompes una pierna. Le damos visibilidad.

La juventud es conocida pero se nos sigue viendo desde una mirada paternalista

¿Uno de los problemas es que no se hacen políticas transversales para la juventud?

Al final es un problema completamente transversal que toca muchísimos sectores, como estamos viendo, desde la educación, o empleo pasando por el acceso a la vivienda. Desde luego hay que atenderlas en su conjunto, no creo que se pueda hacer una medida que se desarrolle en un solo sector. La juventud debe estar presente en todas de la misma forma que se hacen políticas de igualdad de forma transversal. Estas tienen que estar consensuadas con los colectivos afectados, se debe escuchar a la juventud. Atendernos al final abre muchas puertas porque hay muchos casos en los que no se están viendo las necesidades reales de la juventud. Por ejemplo, no poder acceder a una vivienda puede estar motivado por una serie de situaciones personales que no se salen en las estadísticas, por eso hay que usar todos los instrumentos para poner a la juventud en contacto con las instituciones.

¿Cree que la juventud es la gran desconocida para las instituciones y administraciones?

Creo que es conocida pero, al final, siempre se ve a los jóvenes desde una mirada o una actitud paternalista. La percepción que tenemos es que se cree que los jóvenes no sabemos de lo que estamos hablando, no consideran que sepamos qué nos afecta o qué medidas necesitamos. La realidad es que hay muchísimos jóvenes muy preparados, además, la condición de jóvenes arrastra una amplia representación de edad y muchos ya están formados, llevan trabajando de forma asociativa y con entidades muy grandes desde bastante jóvenes. Es sorprendente la cantidad de ellos que están preparados y lo ves cuando intervienen en el Consejo de la Juventud de España o de Canarias. Los jóvenes estamos muy preparados y capacitados para hablar de nosotros mismos. Además, muchos saben lo que es la política y como desenvolverse en ella.

Entonces, ¿Les falta tener más voz?

Más bien es que nos dejen tener ese espacio. Tenemos voz lo que no nos dejan es expresarla.

¿Cuáles cree que deberían ser las acciones a desarrollar de forma inmediata para mejorar la situación de los jóvenes?

Desde luego hay que tomar medidas que ataquen el problema estructural que tiene el sistema. No se pueden tomar acciones que solventen situaciones puntuales o la realidad del momento, tienen que solventar problemas que nos permitan tener una juventud que pueda desarrollarse perfectamente. Es muy importante dejar de criminalizarla. El término ninis es una palabra que suelen utilizar bastante contra nosotros y la realidad, con los últimos datos, es que estamos en un 1,6% de personas que ni estudian ni trabajan, antes estábamos en el 2,6% ha bajado. Es una cifra despreciable. Casi todas las personas jóvenes que está inactivas declaran estar estudiando o formándose. De hecho, han crecido un montón la cifra de sisis que son los jóvenes que compaginan estudios y trabajo a la vez. De ellos no se habla. 

Suscríbete para seguir leyendo