¿Ducha de noche o de día? La ciencia revela los beneficios

¿Eres una lechuza nocturna o una alondra diurna? La respuesta podría estar en tus hábitos de ducha. Además de dividir a las personas, las preferencias entre ducharse antes de dormir o al despertar también tienen sus implicaciones fisiológicas.

Preferencias y Fisiología

Si bien la comodidad es clave en la elección de la hora para ducharse, la fisiología humana sugiere beneficios al hacerlo por la noche.

Ritmos Circadianos

Nuestros ritmos biológicos, controlados por el núcleo supraquiasmático en el cerebro, regulan procesos como el sueño. La luz es su señal principal: la melatonina, hormona clave para dormir, se libera cuando la luz disminuye.

Ducha Nocturna y Sueño

Ducharse por la noche eleva la temperatura corporal temporalmente y luego la hace descender rápidamente, acelerando el proceso de somnolencia. Además, relaja los músculos, facilitando conciliar el sueño, especialmente útil para personas con insomnio.

Mañana y Alerta

Por otro lado, una ducha matutina puede aumentar el estado de alerta, pero debe ser templada para no bajar la temperatura abruptamente. A medida que amanece, la temperatura corporal aumenta naturalmente.

El Arte de Ducharse

No hay una hora ideal para ducharse, pero entender la relación entre la temperatura corporal y los ritmos circadianos puede ayudar a tomar decisiones.

Consejos Clave

• Nocturna: Beneficia el sueño, especialmente para quienes tienen problemas para conciliarlo.
• Matutina: Ayuda a despertar, pero una temperatura demasiado fría puede ser contraproducente.

• Ducharse es importante, independientemente de la hora. Lo crucial es no descuidar ninguna parte del cuerpo. No hay una respuesta única para todos, pero entender cómo la temperatura y los ritmos biológicos se relacionan puede influir en una decisión más consciente.