Canarias albergará una torre de control de satélites de telecomunicaciones

Esta infraestructura, que se situará en el ITER, ayudará a desplegar CanarySat, una constelación que pretende competir con la Starlink de Elon Musk

Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, en la torre de control del ITER

Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, en la torre de control del ITER / El Día

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Canarias será uno de los lugares del mundo donde se controlará y vigilará a los satélites de comunicaciones que proporcionan cobertura telefónica e internet de alta velocidad. Tras la firma de un convenio de colaboración entre el Cabildo de Tenerife y la empresa Arquimea, se ha acordado que sea el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), quien albergue esta infraestructura que, por otro lado, resulta vital para llevar a cabo uno de los proyectos más ambiciosos de la empresa española asentada también en Canarias: desplegar una red de satélites de telecomunicaciones propia del Archipiélago.

Así lo han acordado esta mañana en las mismas dependencias del ITER la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila y el CEO de Arquimea, Manuel García-Sañudo, en una reunión que también ha contado con la presencia del consejero de Innovación, Investigación y Desarrollo, Juan José Martínez. Una acción que logrará que Canarias se posicione como un "enclave de referencia en telecomunicaciones", tal y como ha argumentado García-Sañudo.

"Es la primera fase de este proyecto cuyo objetivo es dotar a Canarias de una conexión de alta velocidad y segura", recalca el CEO de Arquimea. En este sentido, además de establecer una torre de control con la que vigilar el buen funcionamiento de los satélites de telecomunicaciones, también se ha establecido la creación de un telepuerto que conecte esta infraestructura con Canalink, el operador de comunicaciones de Canarias. Como resume García-Sañudo, este telepuerto "operará satélites de terceros y prestará servicios de subida y bajada de datos satelitales, hosting de antenas y control y almacenamiento seguro de datos".

Este proyecto logrará que Canarias sea un enclave de referencia en telecomunicaciones

Con esta torre de control, Canarias no solo podrá vigilar el funcionamiento de los satélites que integrarán la constelación CanarySat, sino que también podrá dar cobertura a otras redes alrededor del mundo, como las desplegadas por Estados Unidos o Australia. "Se conectará con estas redes cuando queden fuera de vista de sus respectivos lugares de origen", explica el CEO de Arquimea.

Que Canarias se convierta en torre de control es un paso vital para garantizar que pueda realizar un seguimiento de la ambiciosa red de telecomunicaciones que Arquimea quiere desplegar para dar cobertura e internet de alta velocidad a "todos los rincones del Archipiélago". Arquimea quiere mandar al espacio a un total de 66 satélites de telecomunicaciones en la que se conoce como órbita baja (LEO, por sus siglas en inglés), y lo hará, según sus previsiones antes de 2027. "Estamos en fase de diseño y construcción y creemos que estarán listos a finales de 2024", revela García-Señudo.

Los satélites se lanzarán en uno de los cohetes de la empresa SpaceX, del multimillonario Elon Musk, en distintas ocasiones. Primero se lanzarán los dos satélites de prueba en 2026 para comprobar que la tecnología funciona correctamente. "El resto, un total de 64, se lanzará antes de 2027", revela García-Señudo. Los 66 satélites se dispondrán en tres órbitas distintas que pasarán por Canarias. "Se desplazarán a gran velocidad por lo que tardarán tan solo 50 minutos en dar la vuelta al planeta", explica.

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y el CEO de Arquimea, Manuel García-Señudo, firman un acuerdo de colaboración.

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y el CEO de Arquimea, Manuel García-Señudo, firman un acuerdo de colaboración. / El Día

Esta cantidad de satélites es la mínima para poder garantizar un buen servicio de telefonía. Y es que como los satélites LEO orbitan la Tierra tan rápidamente, siempre debe haber suficientes para garantizar un acceso ininterrumpido, con tiempo suficiente para que la estación terrestre complete el traspaso al siguiente satélite antes de que el satélite precedente desaparezca en el horizonte.

Los satélites en órbita baja están situados a una altitud que va desde los 160 a los 2.000 kilómetros sobre la superficie terrestre. Estas órbitas son muy utilizadas para la observación de la Tierra, la comunicación y la navegación. Debido a su baja altitud, los satélites LEO tienen una rápida velocidad orbital y pueden ofrecer una cobertura global en poco tiempo.

Al tener una menor latencia en la transmisión de datos, estos satélites son ideales para desarrollar una mejor telefonía móvil, televisión por satélite e internet de alta velocidad.

"Podemos conseguir una red de baja latencia y altísima capacidad, así como conexión de alta velocidad, que es imprescindible para el desarrollo del sector tecnológico en Canarias", argumenta el CEO de Arquimea, que insiste en que este despliegue puede otorgar al Archipiélago nuevas oportunidades de desarrollo en ámbitos como la telemedicina, la banca o la ciberseguridad. De hecho, se estima que el proyecto de CanarySat generará alrededor de 100 nuevos empleos directos e indirectos de alta cualificación y atraerá empresas de alto valor añadido.

La inversión necesaria para poner en marcha esta constelación asciende a 300 millones de euros

La inversión necesaria para poner en marcha esta constelación asciende a 300 millones de euros. Para conseguirlo, la empresa espera contar con inversores, tanto nacionales como internacionales, que busquen participar en un proyecto tecnológico con un alto potencial de crecimiento. Además, el proyecto ha sido certificado de idoneidad para inversión RIC (Reserva para Inversiones en Canarias), lo que supone un incentivo para los inversores canarios. 

Dávila ha asegurado que quiere "convertir a Tenerife en el epicentro del desarrollo tecnológico de Canarias, salvando las distancias en kilómetros que antes nos alejaban de los centros más desarrollados del planeta". La presidenta del Cabildo tinerfeño, además, ha hecho hincapié en que el despliegue de este proyecto en las Islas se ha podido llevar a cabo "gracias a nuestros incentivos fiscales y a las oportunidades que también aporta nuestra situación geográfica".

A su vez, la presidenta destacó que “este proyecto supone una gran oportunidad para Tenerife y toda Canarias, al convertir a las islas en un Hub de referencia en telecomunicaciones y operación de satélites a nivel global, dando así respuesta a la creciente demanda mundial de servicios de telecomunicaciones por satélite”, y aseguró que CanarySat mejorará la conectividad en las islas y entre el Archipiélago y el resto del mundo.

En ese sentido, Juan José Martínez, ha resaltado la importancia estratégica de las empresas tecnológicas presentes en Tenerife, como el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) y Canalink, en la construcción de un ecosistema diversificado y tecnológicamente avanzado. "La alianza con Arquimea para el desarrollo de CanarySat es una oportunidad para impulsar la economía insular a través de la generación de empleo y la atracción de inversiones en el ámbito tecnológico", conluye Martínez

CanarySat dará servicio a operadores de satélite y será compatible con otras constelaciones, como BeetleSat o IRIS, la constelación de telecomunicaciones por satélite multi-órbita que la Comisión Europea tiene previsto desplegar en 2027. Además, podrá mejorar los servicios de seguridad de la Administración canaria y abre la posibilidad al Archipiélago para impulsar la creación de un operador de telefonía o internet propio de las Islas.

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