¿Conoce los cambios normativos de la DGT para 2024 afecta a las personas mayores al volante?

La Dirección General de Tráfico (DGT) despliega esfuerzos constantes para fortalecer la seguridad vial en nuestras carreteras, introduciendo anualmente modificaciones en el código de circulación. Actualmente, se contempla una reforma sustancial en la renovación de los permisos de conducir, con planes de implementación para el año 2024.

La alteración principal se centra en la renovación más frecuente del permiso de conducir para aquellos conductores que superan los 65 años. Según las normas actuales, detalladas en la web oficial de la DGT desde febrero de 2022, los conductores mayores de 65 años deben actualizar su permiso de coche, moto o motocicleta cada cinco años.

Este plazo ya es más breve que el establecido para los conductores más jóvenes, y la razón detrás de esta diferencia es "garantizar que se conserve inalterada la capacidad para conducir" en la población de mayor edad. Los cambios propuestos reflejan el compromiso continuo de la DGT en adaptar sus políticas para mantener altos estándares de seguridad vial.

Actualmente, se contempla una reforma sustancial en la renovación de los permisos de conducir y la alteración principal se centra en aquellos conductores que superan los 65 años

Acortar los plazos

La Dirección General de Tráfico (DGT) busca reducir aún más la frecuencia de renovación del carné de conducir para aquellos mayores de 70 años, proponiendo que deban actualizarlo cada dos años desde la implementación de la nueva normativa. Esta medida tiene como objetivo fortalecer la seguridad en carretera, considerando que "el 30% de los fallecidos en accidentes de tráfico en toda la UE son mayores de 65 años".

No obstante, esta decisión ha generado tensiones en algunos sectores de la población. Marcelo Cornellá, presidente de la Federación Española para la Defensa de las Personas Mayores, expresó su descontento en una entrevista con la cadena COPE. Cornellá destacó la percepción de discriminación, argumentando que las pruebas para la renovación del carné deberían ser uniformes para todos. También cuestionó la posible conexión entre accidentes y el consumo de alcohol o drogas.

Además, Cornellá sostiene que estas medidas contribuyen a la discriminación hacia un segmento de la población, destacando que la capacidad para conducir no debería vincularse estrictamente a la edad. Propone la mejora de infraestructuras viales y señalizaciones como elementos esenciales para la seguridad vial, enfatizando que la habilidad para conducir no está determinada únicamente por la edad, sino por la aptitud de cada individuo.

Marcelo Cornellá, presidente de la Federación Española para la Defensa de las Personas Mayores, expresó su descontento

¿Cómo afecta la edad a la conducción?

Ante estos nuevos cambios que pretende implantar la DGT señalar que la influencia de la edad en la conducción puede variar de persona a persona, pero existen tendencias generales en cómo la edad puede afectar la capacidad de conducir. Aquí se presentan algunos aspectos comunes:

• Habilidades físicas y sensoriales: Con el envejecimiento, es común experimentar cambios en la agudeza visual, auditiva y la coordinación motora. La disminución de la visión periférica, la capacidad auditiva y la respuesta muscular pueden afectar la capacidad de reacción al conducir.
• Tiempo de reacción: A medida que las personas envejecen, el tiempo de reacción tiende a aumentar. Esto puede afectar la capacidad para tomar decisiones rápidas en situaciones de tráfico intenso o emergencias.

• Fatiga: Los conductores mayores pueden experimentar fatiga más rápidamente que los conductores más jóvenes. La fatiga puede afectar negativamente la concentración y la capacidad de mantenerse alerta durante trayectos prolongados.
• Salud general: Las condiciones médicas asociadas con la edad, como problemas cardíacos, diabetes o artritis, pueden influir en la capacidad para conducir de manera segura.
• Medicamentos: Algunos adultos mayores pueden estar tomando medicamentos que afectan la atención, la coordinación o la capacidad de reacción, lo que podría comprometer la seguridad al volante.

Las condiciones médicas asociadas con la edad, como problemas cardíacos, diabetes o artritis, pueden influir en la capacidad para conducir de manera segura.

A pesar de estos desafíos, es importante destacar que muchas personas mayores conducen de manera segura durante muchos años. La experiencia acumulada puede compensar algunas de las limitaciones físicas asociadas con la edad. Además, la conciencia de los cambios individuales y la disposición para ajustar el estilo de conducción o someterse a evaluaciones regulares pueden contribuir a mantener la seguridad en la carretera. Las políticas y regulaciones de tráfico que aborden estos aspectos, como la revisión periódica de la capacidad para conducir, pueden ser importantes para garantizar la seguridad vial.