El consumo de fármacos para la demencia es significativamente superior en Canarias

La investigación, que forma parte de la tesis defendida por Norberto Rodríguez, surgió ante la carencia de datos epidemiológicos sobre la demencia en Canarias tanto a nivel básico, como la prevalencia y la incidencia de casos, como respecto a qué factores pueden estar contribuyendo al riesgo de sufrir este proceso

El consumo de fármacos para la demencia es significativamente superior en Canarias

El consumo de fármacos para la demencia es significativamente superior en Canarias

EFE

La prescripción de fármacos específicos para la demencia es superior en Canarias en comparación con la población española peninsular que, además, comienza a recibir estos medicamentos a una edad significativamente mayor, unos 5 años de media después que los habitantes del archipiélago.

Son parte de las conclusiones de la investigación sobre la epidemiología de la demencia en Canarias que ha realizado durante cuatro años el neurólogo Norberto Rodríguez, miembro de la Unidad de Neurología de la Conducta y Memoria del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria en Tenerife y profesor asociado asistencial de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna.

La investigación, que forma parte de la tesis defendida por Norberto Rodríguez, surgió ante la carencia de datos epidemiológicos sobre la demencia en Canarias tanto a nivel básico, como la prevalencia y la incidencia de casos, como respecto a qué factores pueden estar contribuyendo al riesgo de sufrir este proceso.

La demencia es un síndrome clínico que constituye la fase final común de procesos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, la demencia por cuerpos de Lewy o la demencia vascular, como causas más frecuentes asociadas al envejecimiento.

En una entrevista con EFE el investigador explica que para elaborar el estudio y obtener los datos se emplearon dos metodologías.

La primera consistió en la estimación indirecta del número de casos de personas con demencia a partir del consumo de fármacos específicos para esta dolencia en la Comunidad Autónoma.

Ello es posible porque se trata de una base de datos pública sobre todas las recetas que expide el Servicio Canario de la Salud y a partir de su análisis se puede establecer un cálculo indirecto del número de casos y ponerlo en relación con los datos referidos a la España peninsular.

El resultado fue que el consumo de estos fármacos específicos fue significativamente superior y a una edad precoz, en la población canaria.

Este hecho podría obedecer a varias causas que deben estudiarse a partir de ahora "pero una de las que no puede descartarse es que en el archipiélago haya un porcentaje mayor de casos de demencia, con una edad de inicio también precoz en comparación con la Península", explica Norberto Rodríguez.

La segunda metodología se aplicó para determinar qué factores influyen en este proceso de deterioro cognitivo y demencia y para ello se utilizaron los datos de la cohorte poblacional CDC de Canarias.

Esta cohorte se reclutó hace más de 15 años con una muestra de 7.000 personas habitantes de las Islas Canarias y que se seleccionaron de forma aleatoria.

Los participantes de la cohorte se han contactado periódicamente a lo largo de estos años, para conocer las variaciones producidas en su estado de salud.

Este grupo de personas fue sometido a un extenso examen de salud y también se recogieron sus antecedentes en relación con los hábitos de vida, factores de riesgo vascular, medidas antropométricas, ejercicio físico y dieta.

A partir de los datos contenidos en la historia de Atención Primaria, se seleccionaron los casos que habían desarrollado demencia a lo largo de proceso de seguimiento.

"Encontramos que había un total de 72 casos que habían desarrollado demencia", detalla el especialista en Neurología, y a partir de ahí se analizaron los factores que estaban actuando como riesgos sobre este grupo de personas, en comparación con los que permanecieron cognitivamente sanos.

Al respecto, Norberto Rodríguez precisa que en primer lugar se encontraron los factores ya conocidos, como la prevalencia de los factores de riesgo vascular, especialmente la diabetes como principales factores de riesgo asociados a demencia y también, destacó como factor independiente el bajo nivel formativo alcanzado durante la infancia y adolescencia.

Otros factores que se han visto reflejados en el estudio son la hipertensión arterial, la poca actividad física y la dieta pobre en ácidos grasos mono y poliinsaturados, así como el exceso de consumo de azúcares.

Además fue llamativo otro resultado que se obtuvo en la tercera parte del estudio, cuando se sometió a las personas a una prueba simple de rendimiento cognitivo que consistió en nombrar el mayor número posible de animales en un minuto.

Para esta parte del trabajo se compararon los resultados obtenidos por varones de entre 40 y 60 años, frente al grupo de mujeres que ya había alcanzado la menopausia y Norberto Rodríguez señala que curiosamente se encontraron diferencias en los factores que inciden en la salud cerebral por género.

De esta manera, en los varones influyen los factores de tipo vascular, antecedentes de diabetes y resistencia a la insulina, y en las mujeres llamó mucho la atención la baja adherencia a la dieta mediterránea como factor de riesgo asociado a peor rendimiento cognitivo 15 años más tarde de la visita de reclutamiento.

"Todos estos trabajos te dan respuestas y a cambio también un montón de incógnitas a despejar en el futuro", apostilla Norberto Rodríguez, pues las conclusiones apuntan que a la hora de desarrollar políticas públicas de prevención y mantenimiento de la salud cerebral y cognitiva óptimas, probablemente habrá que tener en cuenta estas diferencias por género y diseñar programas que sean lo más idóneos para cada grupo.

Además el investigador considera muy llamativa la importancia del bajo nivel formativo en la incidencia de la demencia, sobre lo que enfatiza que hay "un trecho que mejorar" respecto a la educación básica en la población infantil y juvenil del archipiélago.

Ello se debe a que "son fundamentales las conexiones que debemos establecer en los primeros años de la vida, porque va a influir sobre nuestra salud mental futura".

El investigador agradece la supervisión y los consejos del profesor Antonio Cabrera de León como director de la tesis y de todo el grupo CDC de Canarias y señala que los resultados de este estudio "plantean inevitablemente nuevas preguntas a las que habrá que buscar respuesta en futuros estudios con metodologías más directas y basados en entrevistas y valoraciones cognitivas “puerta a puerta”.