El primer satélite canario se convierte en el vigía espacial del cambio climático

La herramienta toma imágenes infrarrojas que permiten hacer un seguimiento del estrés hídrico, de vertidos o de incendios

Canarias se prepara para establecer conexión de alta velocidad con el espacio por primera vez en España

Composición de imagen en falso color de la zona del parque natural de Doñana, donde se puede apreciar la reducción de los niveles de humedad existentes actualmente (tonos verdosos).

Composición de imagen en falso color de la zona del parque natural de Doñana, donde se puede apreciar la reducción de los niveles de humedad existentes actualmente (tonos verdosos). / IACTec-Espacio

Verónica Pavés

Verónica Pavés

El primer satélite canario, Alisio-1, se ha convertido en apenas dos meses en el vigía espacial del cambio climático. La primera luz de estos ojos isleños, que desde el 1 de diciembre orbitan alrededor de la Tierra, no solo han dado ratificado la capacidad de Canarias para desarrollar tecnología espacial de vanguardia, sino que también han demostrado su gran potencial para vigilar el impacto de la sequía, los vertidos e, incluso los incendios en todo el globo. 

Y es que este pequeño satélite –de apenas 30 centímetros– porta en su interior una diminuta cámara infrarroja bautizada como Drago-2, capaz de detectar aquellas zonas donde se acumula la humedad. Para su debut, el satélite ha  tomado imágenes de cinco regiones distintas del planeta: Chihuahua en México, las desembocaduras del Guadalquivir y del Guadiana, y las islas de La Palma y El Hierro. En las imágenes se pueden diferenciar apenas tres colores, verde grisáceo, negro y rojo. En negro aparecen las zonas en las que hay agua acumulada, en rojo las zonas húmedas y en verde, las secas. 

Gracias al satélite se ha podido ver cómo la orografía y los diferentes accidentes geográficos influyen en la distribución final de la humedad en la Isla Bonita y. Pero la resolución es tan alta que también permite distinguir, por muy diminuta que sea la región, los primeros efectos que el cambio climático está teniendo en La Palma. "La sequía existente alrededor de la Laguna de Barlovento", indicó Álex Óscoz, investigador del IAC y responsable del proyecto de Alisio-1, durante la presentación de estas primeras imágenes. En un encuentro al que también asistieron diversas autoridades canarias como el presidente del Gobierno autonómico, Fernando Clavijo y la presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila. 

Sin embargo, el estrés hídrico que sufren los suelos de todo el planeta no es el único talento del que se puede vanagloriar este esta pequeña pero potente herramienta diseñada por el IAC. El satélite también ha demostrado tener la capacidad suficiente como para detectar vertidos de petróleo –los ha detectado recientemente en el Golfo Pérsico– o vigilar el avance de grandes incendios, tal y como hizo en Tenerife en verano de 2023. Este seguimiento concreto, lo hizo a través de otra cámara Drago-2 que se puso en órbita en otro satélite a principios de 2023. 

"Es increíble  lo que puede hacer un instrumento de apenas 10 centímetros a más de 600 kilómetros de altura", apuntó el investigador. De hecho, Óscoz hizo hincapié en la importancia para Canarias de disponer de este tipo de herramientas y poder controlarlas. "Un instrumento desarrollado en las islas se erige en un factor fundamental para la futura prevención y monitorización de catástrofes naturales y consecuencias del cambio climático en el archipiélago, así como en otras zonas de España y del mundo", explicó.

El investigador Álex Óscoz, junto al director del IAC, Rafael Rebolo, el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo y la presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila.

El investigador Álex Óscoz, junto al director del IAC, Rafael Rebolo, el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo y la presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila. / María Pisaca

Las imágenes obtenidas no solo son de gran utilidad para la investigación en astrofísica, como insistió Óscoz las posibilidades que abre este satélite son infinitas. "Nuestra intención es poner todas estas imágenes a disposición de la comunidad científica tanto internacional como de Canarias", explicó Óscoz, que insistió en establecer cauces de colaboración entre centros e investigadores de distintas disciplinas para sacarle el mayor partido posible a esta tecnología. 

"Además de producir mapas de humedad de las zonas observadas, el sistema permitirá cruzar la información obtenida por Drago-2 con otros satélites de observación de la Tierra", añadió Carlos Colodro, ingeniero electrónico del equipo responsable del procesado de estas primeras imágenes. 

"Han sido muchos años de desarrollo, pero estos resultados han cumplido nuestras expectativas y nos sentimos reforzados", aseveró Rafael Rebolo, actual director del IAC, quien agradeció al Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ministerio de Ciencia su apoyo para sacar este y otros proyectos espaciales adelante. "Nuestro objetivo es seguir con la carrera espacial para que nuestro país se sienta orgulloso de nuestro trabajo", adelantó Rebolo. Aunque destacar en este ámbito no es fácil –debido a la cantidad de competidores– Canarias tiene claro cómo destacar:en el precio. "Somos competitivos a unos costes inferiores a los de otros competidores y con una  alta calidad de resultados", insistió Rebolo. De hecho, los investigadores han comparado las imágenes obtenidas por Alisio-1 y otras tomadas por la flota de satélites Sentinel-2, de la Agencia Espacial Europea (ESA). "Las diferencias son mínimas, lo que demuestra que nuestra tecnología está a la altura de otras con un coste muy superior", argumentó Óscoz. 

Comunicación de alta velocidad con el espacio

Además de su cámara Drago-2, el satélite canario también cuenta con un módulo de comunicaciones ópticas de última generación. Se trata del primero y, por el momento, el único satélite español que porta en su interior una tecnología de este estilo que permite, por lo pronto, establecer una conexión con el espacio mucho más rápida de lo que lo ha sido hasta ahora. 

En este sentido, a final de mes, Canarias establecerá, por primera vez en España, una conexión de muy alta velocidad con el espacio. Alisio-1 será el puente de unión entre la Tierra y el espacio, garantizando una comunicación directa de más de 78 megabytes por segundo (Mbps). Una cifra que supone más del doble de velocidad de lo que logran otros instrumentos lanzados al espacio y que se comunican con la tierra a través de radiofrecuencia, como el telescopio espacial James Webb, que transmite datos a 30 megabytes por segundo. 

La primera prueba para comprobar la viabilidad de esta comunicación se hará a finales de este mes de febrero desde el Teide. Será entonces el satélite y un telescopio ubicado en el Observatorio tinerfeño entren en conexión utilizando para ello tan solo un rayo láser de muy baja frecuencia e imperceptible para el ojo humano.

El equipo responsable del satélite en el IACTec ya ha realizado algunas pruebas preliminares con el objetivo de medir si el satélite será capaz de mantenerse la vista fija en un punto concreto durante un minuto. "Teníamos dudas porque el satélite se mueve a gran velocidad", resalta el investigador. No en vano, el pequeño satélite es capaz de dar una vuelta a la Tierra en apenas 90 minutos. Tras completar con éxito esta tarea, el IAC está listo para completar el siguiente paso. "Este experimento es muy importante para el futuro de la comunicación con el espacio, dado que mejora en gran medida la tecnología actual", explica Álex Óscoz. 

Las imágenes del satélite serán puestas a disposición de terceros para su explotación

No en vano, las comunicaciones ópticas, tanto tradicionales como cuánticas, se sitúan como uno de los avances más importantes de la exploración espacial y de las comunicaciones en tierra. Lo es por dos circunstancias concretas:permite descargar datos a mayor velocidad y realizar conexiones mucho más encriptadas. 

"La radiofrecuencia tiene varias pegas", argumenta Óscoz. Por un lado, requiere equipos más pesados, por lo que encarece la tecnología; también cuenta con un ancho de banda muy limitado y, además, emite ondas de radio "en todas las direcciones", por lo que puede fugas de información a la hora de emitir un mensaje. 

Los módulos de comunicaciones ópticas, para empezar, son más pequeños y, por ende, más baratos. También garantizan un ancho de banda muy superior y, por último, al emitir el mensaje a través de un rayo láser, es mucho más sencillo "controlar la dirección del mensaje". 

En el caso concreto de las comunicaciones cuánticas –en los que el IAC aún no trabaja de lleno pero plantea hacerlo–, estas suponen un paso más de encriptación que puede incrementar aún más el nivel de seguridad y así evitar hackeos indeseables de mensajes de gran relevancia. "Es mucho más útil que las comunicaciones normales", insistió Óscoz.

Tras visualizar estas primeras imágenes, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha reconocido en su intervención el liderazgo tecnológico del IAC en los últimos cincuenta años, en los que Canarias ha sido un referente internacional en la observación del Universo. "Hoy en día, se abre un abanico infinito de posibilidades en Canarias en el campo de la tecnología aeroespacial", apuntó.

Clavijo recordó la voluntad del Ejecutivo para que el conocimiento tecnológico que se gesta en las Islas sirva para "diversificar la economía, generar empleo y retener talento". Insistió, en este sentido, que esa es la línea que están siguiendo desde el Gobierno junto a los Cabildos con el objetivo de "colocarnos a la vanguardia nacional e internacional y poder poner al servicio de la sociedad la tecnología más avanzada".

La presidenta del Cabildo de Tenerife, en este sentido, prometió que "en cinco años, Tenerife será la economía mejor diversificada de Canarias gracias a estos centros de investigación". Para la responsable de la máxima institución insular, la apuesta por el despliegue de este satélite, 100% desarrollado en Tenerife, para fines científicos, "es también una apuesta por la ciencia y la tecnología, y se suma a otras inversiones de futuro lideradas por el Cabildo, como el desarrollo de la energía geotérmica, limpia y sostenible, que también lleva el sello de Tenerife; esto es futuro y empleos de calidad para nuestra gente". En este sentido, la presidenta hizo hincapié en la necesidad de reforzar la divulgación científica para "alinear a la sociedad con la ciencia", buscando que, en un futuro, sean "grandes científicos" que vean en Tenerife un lugar donde desarrollar su carrera científica. 

El éxito de Alisio-1 abre la posibilidad de desarrollar una constelación de varios satélites del mismo tipo que pueda proveer imágenes con un tiempo de revisita de un día o incluso de unas horas. Igualmente, sienta las bases para otras misiones más complejas que el IAC ya está estudiando como Vinis, un nuevo instrumento para la vigilancia terrestre.