Agentes de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico y del Equipo de Policía Judicial acudieron en la tarde de ayer, a la TF-28, antigua carretera general del Sur, a la altura del conocido como el badén de la piconera, en Güímar, donde un peatón yacía en un margen de la vía, según pudo saber La Opinión de Tenerife en fuentes cercanas al caso.

Cual sería la sorpresa de los agentes que al llegar al lugar pudieron comprobar que la víctima era cadáver y por el rigor mortis que presentaba había fallecido al menos 24 horas antes, lo que hace indicar que fue arrollado por un turismo que posteriormente se dio a la fuga.

El Equipo de los Delitos Contra las Personas de la Policía Judicial de la Guardia Civil acudió hasta el lugar y despejar de esta manera cualquier indicio de muerte violenta y hacer pasar como si de un accidente de tráfico se tratase. El titular del juzgado de guardia de Güímar ordenó el levantamiento del cadáver y su posterior traslado hasta el Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia y de esta manera poder determinar las causas reales del óbito.

Por su parte, el Equipo de Atestados trataba en la tarde de ayer de averiguar la filiación de la víctima.