El descubrimiento de la droga se realizó este miércoles por la noche en colaboración con miembros de la aduana de esa ciudad septentrional, informaron hoy fuentes policiales citadas por la agencia MAP.

En la primera operación, se decomisaron 289 kilos de chira escondidos detrás de los asientos traseros de un vehículo ligero matriculado en Francia y en el que viajaban dos españoles cuyas identidades no han sido facilitadas.

En la segunda de ellas, se descubrieron otros 25 kilos bajo la cama de una autocaravana matriculada en España y conducida por un español, cuya identidad tampoco ha sido facilitada.

Los dos casos, según las fuentes, han sido dirigidos a la comisaría de la Policía judicial de Tánger para proseguir las investigaciones.

Registran sus viviendas

Incomunican a dos guardias civiles detenidos por tráfico de drogas

Según han informado a Efe fuentes del instituto armado, los dos agentes, que están destinados en Ceuta desde hace varios meses, tienen 32 años y son naturales de La Línea de la Concepción

Los agentes pertenecen a la Compañía Rural y estaban destinados en el paso fronterizo del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos.

Los detenidos permanecen incomunicados en los calabozos de las dependencias de la Guardia Civil a la espera de ser puestos a disposición de la autoridad judicial en las próximas horas por un presunto delito contra la salud pública.

Los hechos, según informaron a Efe fuentes del instituto armado, se produjeron al mediodía del martes en la frontera cuando se procedía al registro de un vehículo procedente de Marruecos conducido por un agente de la Guardia Civil.

Los propios compañeros localizaron en su interior una bellota de unos 250 gramos y el agente en ningún momento negó que desconociera la existencia de la sustancia estupefaciente en el interior del coche, según las fuentes.

El agente fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil y manifestó que había transportado la sustancia para otro guardia civil, una primera declaración que no fue muy creída por los propios investigadores, hasta que comenzó a ofrecer más datos.

Su declaración hizo que fuera arrestado otro miembro de la Guardia Civil, para quien, según las manifestaciones de su compañero, iba dirigida la droga.