Siete arrestados por estafar con hipotecas falsas
Una banda que operaba en cinco comunidades autónomas embauca a 400 víctimas canarias y recauda 250.000 euros
La Policía Nacional detuvo a un total de dieciséis personas en cinco Comunidades Autónomas españolas, entre ellas en Canarias, en la que siete fueron arrestadas al estar implicadas supuestamente en una trama de estafa mediante contrataciones de falsas hipotecas, avalada presuntamente por un banco chino
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Respecto al número de afectados, la cifra en el archipiélago canario podría rondar en unos 400, al sumar unos 300 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y otros cien en la de Las Palmas. El beneficio económico que los estafadores habrían obtenido en las Islas rondaría en 250.000 euros en solo un año. Sin embargo, este montante puede duplicarse, ya que en un principio la valoración se hizo a la baja. La investigación sigue en marcha en todo el territorio nacional español y no se descartan nuevas detenciones.
Red nacional
En el marco de la operación M. Drack, tras la investigación iniciada en febrero por parte del Grupo de Delitos Patrimoniales de la Brigada Provincial de Policía Judicial de las Palmas y en función de las instrucciones del juzgado de Instrucción número 6 de Las Palmas de Gran Canaria, se desarticuló una importante organización que operaba en todo el territorio nacional, la cual disponía de una complicada estructura con la finalidad de llevar a cabo su actividad delictiva, de forma efectiva y sin levantar sospechas entre las víctimas, dotando de una apariencia legal a sus transacciones. Dicha organización se dedicaba a la realización de estafas cometidas a través de contrataciones de hipotecas, rehipotecas, reunificación de deudas y pólizas de crédito e inversiones de alta rentabilidad denominadas SKR que nunca se llegaban a materializar y por las que se cobraban diferentes cantidades de dinero en tasaciones y gastos de gestión.
La cabecilla de la organización utilizaba el nombre de Míriam DRAK, en realidad María Estrella G.H., operaba desde Madrid y se valía de numerosos intermediarios distribuidos por distintas provincias españolas, cuya función era la de captar clientes con la finalidad de que contratar nuevas operaciones financieras. En realidad, la mayoría de los clientes las contratan las hipotecas para poder pagar deudas sobre hipotecas anteriores y embargos inminentes, que finalmente nunca se realizaron pese a que algunas se contrataron en 2009.
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