Vecinos, amigos y familiares de la niña de tres años desaparecida el miércoles cuando cenaba con sus padres en la terraza de un restaurante del municipio malagueño de Pizarra y que fue hallada muerta junto a las vías del tren, dieron ayer el último adiós a la pequeña en el cementerio de la localidad de Alhaurín el Grande.