Investigación

Igualdad investiga el asesinato del niño de 7 años en Navarra como posible caso de violencia vicaria

Las autopsias indican que Txetxo Apestegui se lanzó al vacío abrazando a su hijo Mateo, de 7 años

Igualdad analiza el asesinato del niño en Urbasa como posible caso de violencia vicaria.

Igualdad analiza el asesinato del niño en Urbasa como posible caso de violencia vicaria. / EFE

NTM

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género recaba datos del asesinato del niño de 7 años Mateo Apestegui en la Sierra de Urbasa, cuyo cadáver fue hallado junto al de su padre, Txetxo Apestegui Fernández, y que ya figura en investigación como un posible caso de violencia vicaria.

La institución, dependiente del Ministerio de Igualdad, ha indicado que de confirmarse la naturaleza machista de este crimen, sería el segundo menor asesinado por su padre por violencia vicaria en 2023 y el número 50 desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas en 2013.

El cuerpo sin vida del pequeño de 7 años fue hallado este martes por la Guardia Civil junto al cadáver de su padre, de 54 años, en una zona de difícil acceso de la sierra de Urbasa.

El lunes, la madre del niño denunció su desaparición en la Oficina de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil en la localidad de Estella-Lizarra, después de que fuera a recoger al menor en el colegio y allí le dijeran que no se había presentado.

Se inició así el dispositivo de búsqueda en el mismo momento de la denuncia. Desde el Centro Operativo de Servicio COS de la Guardia Civil se solicitó apoyo al 112, a Bomberos de la Comunidad, a Policía Foral y a agentes de Guarderío de Medio Ambiente para colaborar en las operaciones de búsqueda y localización de los mismos.

El dispositivo se desplegó en la Zona de Urbasa, localizando el vehículo del hombre en una zona próxima del balcón de Pilatos, motivo por lo que se intensificó la búsqueda por dicho lugar. 

Fuentes de la Guardia Civil, que investiga el caso como posible violencia vicaria, han precisado que la madre y el padre del menor se habían separado hace unos dos años y medio y el exmarido llevaba "mal" esta situación. Al parecer, las últimas noticias que la mujer tuvo de ellos fue una llamada de felicitación por su cumpleaños.

Luto en tierra Estaella

Las localidades de Estella e Igúzquiza siguen consternadas y atentas a las novedades sobre las circunstancias del suceso. El estupor y la tristeza se han extendido por las localidades de Estella, donde estudiaba el niño y su madre regenta un negocio, y de Igúzquiza, donde residía el hombre fallecido. Ambas localidades decretaron tres días de duelo, durante los cuales las banderas de la Casa Consistorial ondean a media asta.

En Estella tendrá lugar esta tarde el funeral del niño, mientras que en las aulas de la ikastola Lizarra, donde estudiaba, durante la jornada de hoy se han trasladado diferentes mensajes adecuados a la edad de los compañeros, que también podrán asistir a un acto privado en el frontón esta tarde.

Intento en Fitero

Cabe recordar que, el pasado 20 de julio, una mujer de 29 años intentó matar a sus tres hijos de 3, 5 y 9 años en Fitero. La madre suministró a los tres menores ácido clorhídrico en forma líquida (salfumán) y, seguidamente, les causó heridas con un cuchillo de cocina de unos 17 centímetros de hoja. La mujer estaba en compañía de sus tres hijos en el domicilio familiar. Sobre las 5 horas, su marido se marchó a trabajar a Hernani (Guipúzcoa). Sobre las 8.45, ella le llamó con la finalidad de anunciarle que iba a tomar “aguafuerte” porque la estaban “vigilando” y la gente hablaba de ella cuando la veían. El marido no dio importancia a estas palabras al considerar que su mujer bromeaba. En un momento dado, entre las 08.45 y 10.30 horas, “con intención de acabar con su vida y la de sus tres hijos”, les suministró salfumán, que ingirieron, “para seguidamente asestarles varias incisiones en el cuerpo con un cuchillo de cocina de unos 17 centímetros de hoja metálica”.

Dos de los niños consiguieron escapar y localizaron a unos familiares que vivían muy cerca para dar la voz de alarma. A consecuencia de las acciones de su progenitora, los tres menores tuvieron que ser hospitalizados por diversas secuelas, entre ellas quemaduras en boca y faringe por la ingestión del citado ácido. 

El juez decretó su ingreso en prisión, comunicada y sin fianza para la mujer, ingresada en un primer momento en el Hospital Universitario de Navarra, en Pamplona, debido a las lesiones que se infligió, ya que ingirió “una cantidad importante de esa misma sustancia corrosiva y se autolesionó con un cuchillo, en el abdomen”.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tudela imputó tres delitos de homicidio en grado de tentativa. En este sentido, el delito de homicidio doloso del artículo 138 del Código Penal prevé unas penas que oscilan entre diez y quince años de prisión, por las que podrían imponérsele a la investigada, dada la tentativa, entre cinco y diez años de prisión, por cada uno de ellos, según explicó el juez. 

Las localidades de Estella e Igúzquiza siguen consternadas y atentas a las novedades sobre las circunstancias del suceso.

Las localidades de Estella e Igúzquiza siguen consternadas y atentas a las novedades sobre las circunstancias del suceso. / EP

Infanticidio en Mutilva en 2008

Si bien el recuento de casos de violencia vicaria arrancó en 2013, Navarra había sufrido años antes un suceso así. La Audiencia Provincial de Navarra condenaba en 2010 a 38 años de prisióna a una mujer que asesinó a dos de sus hijos y e intentó matar a los otros dos el 5 de febrero de 2008 en Mutilva Alta. Los dos niños fallecidos tenían 3 y 7 años, y los dos que sobrevivieron 12 y 14. La irrupción en la casa de los servicios policiales y de emergencia evitó estas muertes y dio al traste con el plan urdido por la mujer, que trataba de quitarse la vida.

En el momento en que ocurrieron los hechos, los padres de los cuatro niños se encontraban en proceso de divorcio. Según el fiscal, la madre creyó que "el juzgado iba a optar por una guardia y custodia compartida y que en consecuencia, la pensión de alimentos que se iba a establecer sería insuficiente para mantener a sus hijos, por lo que decidió terminar con la vida de estos y la suya propia".

La mujer una semana antes a los hechos hizo acopio de varias cajas de un medicamento que su propio médico le había ofrecido para facilitar el sueño. La mujer decidió cometer los hechos el 5 de febrero, día no lectivo para los niños y en el que sabía que éstos no madrugarían, por lo que preparó 30 pastillas para los hijos mayores, 20 para el tercero y 5 para el pequeño, que les suministró a los tres primeros en una mezcla con zumo de naranja y al pequeño en el biberón.

El texto de la Fiscalía relata que tras tomar las pastillas los niños comenzaron a tener un "comportamiento extraño" con visiones dobles y risas espontáneas y se fueron a dormir, los dos mayores a sus respectivas habitaciones y los dos pequeños con ella. Sin embargo, horas después y ya de madrugada, la mujer se despertó y comprobó que sus hijos pequeños estaban vivos, por lo que cogió un cojín y una almohada, con los que presionó la cabeza de los niños, "hasta asegurarse de su muerte".

Crimen de Urbasa

La consejera portavoz del Gobierno de Navarra, Amparo López, ha explicado que todavía "falta por dilucidar determinadas circunstancias" en las que se produjo el fallecimiento del padre y del niño en Urbasa.

Al ser preguntada en conferencia de prensa sobre un posible caso de "violencia vicaria", la portavoz ha señalado que la investigación del suceso la lleva a cabo la Guardia Civil y se está realizando la autopsia a los cadáveres para tratar de dilucidar las circunstancias de la muerte de estas dos personas.

En todo caso, ha pedido tener "mucha sensibilidad ante una circunstancia tan dramática" como ésta.

López ha transmitido las condolencias del Gobierno de Navarra a la familia y el entorno de los fallecidos y ha ofrecido todo el apoyo del Ejecutivo en "una situación tan dolorosa".

"Son momentos especialmente difíciles para la familia" y los recursos públicos, ha apuntado, han estado desde el primer momento orientados a la búsqueda de los desaparecidos junto a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Ahora, ha dicho, se está prestando todo el apoyo psicológico necesario, tanto a los compañeros del menor en la ikastola como a su familia.

Además, el Instituto Navarro para la Igualdad trabaja en colaboración con el Ayuntamiento de Estella analizando las circunstancias del suceso.

Teléfono 016

El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 53 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.

En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y en caso de no poder llamar se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.