El joven de 21 años que fue detenido en la madrugada del pasado martes como presunto autor del homicidio de su vecina en el barrio de Llanos de Guaza, en el municipio de Arona, entró engrilletado al Palacio de Justicia de Arona en la mañana de este jueves y custodiado por varios agentes de la Guardia Civil, que controlaron su traslado desde los calabozos del puesto principal del Instituto Armado en Playa de las Américas hasta el citado edificio judicial.
El acusado, identificado como Adrián, que tiene antecedentes por problemas psiquiátricos y que es consumidor de estupefacientes, pasó a disposición judicial poco después de las 10:00 horas.
Investigadores del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Playa de las Américas fueron los encargados de trasladar al juez sustituto del Juzgado de Instrucción número 2 las diligencias instruidas a raíz de la muerte violenta de Dácil, una mujer de 62 años, que recibió supuestamente varias heridas en el cuello con un objeto punzante. El ataque supuestamente ocurrió cerca de las 3:30 horas del pasado 4 de enero, cuando la víctima se hallaba en su vivienda, en la calle San Silvestre, en el área de Finca Fontán, en Llanos de Guaza.
Algunas fuentes señalaron que la relación entre la familia del ahora acusado y la de Dácil no era buena, sobre todo por los enfrentamientos que en los últimos años habían protagonizado Adrián y dos hijos de la víctima.
Las viviendas del arrestado y la de la mujer atacada están en la misma calle, una enfrente de la otra. Por circunstancias que investigan los agentes de la Guardia Civil, Adrián presuntamente aprovechó un descuido de sus padres y un hermano para salir de su domicilio, cruzar la calle, entrar en la casa de la víctima, acceder a su habitación y atacarla con un objeto punzante en el cuello.
Los gritos que se registraron durante la agresión despertaron a los familiares del ahora acusado, que también apreciaron cómo Adrián saltó el muro que separa la terraza del inmueble de Dácil de la vía pública. Después, el presunto autor se sentó en la calle a esperar a las fuerzas de seguridad. Supuestamente, la madre y un hermano del implicado se dirigieron al domicilio de la víctima y trataron de reanimar a esta, pero sin éxito alguno. Además, estas personas alertaron a los servicios de seguridad y emergencias.
Hasta el lugar de los hechos acudieron guardias civiles del puesto de Adeje, que detuvieron a Adrián, así como policías locales de Arona, que colaboraron en el servicio para garantizar la seguridad en la zona.
