Conducción temeraria en Canarias: cerca de matarse mientras iba en patinete

A pesar de las distintas campañas de la Dirección General de Tráfico (DGT) para concienciar a la población para una buena circulación, hay quienes todavía hacen caso omiso y no solo ponen su vida en peligro, sino la de restos de usuarios en la vía. Un ejemplo de esto es el último capítulo de conducción temeraria en Canarias en el que un monopatín ha sido el protagonista.

En los últimos años, ha habido un aumento significativo en los incidentes relacionados con el uso de monopatines y patinetes. Estos vehículos, populares por su practicidad y facilidad de uso, han generado preocupaciones en cuanto a la seguridad.

En un vídeo, que se ha vuelto viral, se puede ver como un joven circulaba en un monopatín en la zona del barrio de Ofra en Santa Cruz de Tenerife. Se observa que éste imprudente invade el carril contrario y no solo pone su vida en peligro sino la del resto de usuarios de la vía. El conductor del vehículo que iba detrás se cerciora del peligro y comienza a tocarle la bocina.

El joven que circulaba sin ningún tipo de precaución estaba violando la ley al circular además sin casco e iba con unos airpods, dos actos que vulneran la ley recogida por la Dirección General de Tráfico (DGT).

Conducción temeraria en Canarias: un motorista cerca de matarse en una autopista

Este tipo de comportamientos también se repiten en usuarios de patinetes, cada vez más prolíficos en toda la geografía española. Y la Ley de Tráfico, al igual que aquellos que van en monopatín es bastante claro al respecto.

Multas y sanciones

Con una cantidad que supera los más de 800.000 patinetes eléctricos en España, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) de marzo pasado, este medio de transporte personal se ha vuelto la preferencia de muchos conductores, especialmente jóvenes, en los últimos años. La DGT estableció las normativas que afectan tanto a los conductores como a los patinetes eléctricos en la última actualización de la Ley de Tráfico en marzo de 2022, la cual regulaba los Vehículos de Movilidad Personal (VMP). No obstante, esta legislación establece requisitos mínimos, ya que cada municipio puede establecer su propia regulación sobre estos vehículos. Por lo tanto, es esencial consultar siempre la normativa local. Dicho esto, repasaremos las obligaciones que los usuarios de patinetes eléctricos deben cumplir según la DGT en este 2023.

Es imperativo llevar casco, y está prohibido utilizar auriculares o el teléfono móvil mientras se conduce el patinete eléctrico. Solo puede ir una persona en él, se aplican las mismas tasas máximas de alcohol permitido que para otros conductores, y, lógicamente, está prohibido conducir con presencia de drogas en el organismo. La velocidad máxima permitida es de 25 km/h y la mínima de 6, aunque, a pesar de la claridad de la ley, hay varios aspectos que muchos usuarios no respetan.

El conductor también está obligado a llevar ropa reflectante si utiliza el patinete durante la noche o en situaciones con visibilidad reducida. La DGT también aconseja contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra los daños causados a terceros, aunque algunos ayuntamientos establecen la obligatoriedad de este seguro.

Los patinetes eléctricos deben contar con sistemas de frenado delantero y trasero independientes, capaces de una desaceleración mínima de 3.5 m/s², un dispositivo de advertencia acústica (timbre), luces y dispositivos reflectantes (catadióptricos) traseras y delanteras, así como un sistema de estabilidad, como un caballete o una pata de cabra, para poder aparcarlo.

Circular por la acera o cualquier otra zona prohibida para los patinetes eléctricos resulta en una sanción de 200 euros. La misma cantidad se aplica por el uso del teléfono móvil o auriculares, así como por circular de noche sin luces ni prendas o elementos reflectantes.

Por llevar a dos personas en un patinete eléctrico, la sanción es de 100 euros, mientras que superar los límites de alcohol acarrea una sanción de entre 500 y 1.000 euros, y hacerlo con drogas en el organismo resulta en una multa de 1.000 euros.