El castigo por un simpa en Canarias: 700 euros

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha ratificado la obligación de que un varón pague unos setecientos euros al considerarlo responsable de un delito de estafa y lesiones leves cometido al acudir al restaurante de comida oriental situado en el centro de Santa Cruz del que había sido despedido y acto seguido irse sin pagar.

Los hechos tuvieron lugar en agosto de 2022 cuando el antiguo empleado "con la clara intención de engañar" comió en este establecimiento haciendo un gasto de 94 euros y luego abandonó el local sin abonar la cuenta.

A continuación fue perseguido por una empleada que lo alcanzó en un centro comercial, donde ambos forcejearon.

En primera instancia se le impuso al procesado idéntica pena que la ahora ratificada y ahora se indica que la sentencia es firme y recuerda que en caso de no abonar la multa por cada dos cuotas diarias no satisfechas, se le impondrá un día de privación de libertad.

Pero dado que se trata de delitos leves podrá cumplirse mediante localización permanente y cada día de impago implicará otro de trabajos para la comunidad. Como pena accesoria se obliga al desembolso de las costas judiciales y abonar la cantidad que dejó sin pagar en el restaurante.

Ante la Audiencia el anterior empleado alegó un error en la valoración de la prueba a lo que en segunda instancia se le responde que en la vista celebrada en su día los hechos quedaron plenamente probados y se basaron en que el procesado abandonó el restaurante sin pagar la cuenta.

Para aprobar esta acusación bastó con aportar ante la Sala el contenido de la factura de caja emitida aquel día y la declaración de testigos que vieron la pelea entre ambos en el centro comercial.