El viaje en ferri del hachís: de Gran Canaria a Tenerife en un coche con dobles fondos

Los detenidos fueron interceptados en el muelle con siete kilos de sustancias estupefacientes

Paquetes de hachís ocultos en el vehículo

C. A. C.

C. B.

Arrendaron en una empresa de vehículos temporales un coche de alquiler, en teoría, para moverse por las Islas. Y lo hicieron. Pero su objetivo no era el turismo ni conocer nuevos lugares, sino trasladar droga desde Gran Canaria a Tenerife. Por aire, sabía que les iban a dar el alto en el aeropuerto; así que decidieron viajar por tierra y mar, creyendo que sería más fácil burlar a las autoridades. Y se equivocaron, porque la Policía Nacional los detuvo nada más poner un pie (o una rueda) en el muelle de Santa Cruz de Tenerife. 

Antes de llegar a esta isla, habían caleteado (que así se conoce en el argot policial a hacer dobles fondos en los coches para ocultar, normalmente, armas, dinero o drogas) el vehículo de alquiler. Sobre este turismo pesaba una denuncia por apropiación indebida, ya que no lo habían devuelto en la fecha acordada.

En esos huecos que hicieron en los espacios del vehículo, los tres hombres habían introducido más de seis kilogramos de hachís y más de 660 gramos de cocaína. Desde Gran Canaria pensaban empezar a moverlos, tras la travesía en ferri y según creen los investigadores policiales, en el mercado local tinerfeño.

Fue en diciembre, aunque se decretó el secreto de sumario, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que podría producirse un traslado de droga procedente de Gran Canaria a través de las líneas regulares de ferris que cubren los trayectos interinsulares, ha informado la Policía Nacional.

En destino

Los traficantes, o comerciantes de estas dos sustancias estupefacientes, ya se habían subido al barco. Era más sencillo interceptarlos en el destino, ya que sabían a ciencia cierta que era Tenerife y no cualquiera de las otras islas, de las que salen barcos diarios desde Gran Canaria. 

Ante esta información, los investigadores, con el fin de impedir el acceso de la droga a la isla tinerfeña, establecieron un dispositivo policial discreto en las instalaciones portuarias de Santa Cruz de Tenerife.

En un momento determinado, durante el operativo de vigilancia, los agentes de la Policía Nacional observaron cómo el conductor de un coche, al percatarse de la presencial policial uniformada, realizó una maniobra repentina para intentar huir de los agentes y evadir los otros coches que estaban también en el barco.

De nada le sirvió. Los policías lograron interceptar el vehículo e inspeccionarlo, en colaboración con la Unidad de Guías Caninos de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife. En el registro del coche de alquiler encontraron 6,5 kilogramos de hachís preparados en paquetes de 100 gramos y 667 gramos de cocaína.

Laterales del turismo

Las sustancias estupefacientes estaban ocultas en las caletas, dobles fondos del coche que habían preparado en lugares como los laterales interiores del vehículo o las guanteras.

Tras intervenir el hachís y la cocaína, los agentes procedieron a la detención de los tres ocupantes del vehículo y a la intervención del coche de alquiler, que tenía una denuncia por apropiación indebida. 

Los tres detenidos, tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial competente, ingresaron en prisión preventiva.