Una droga con olor a fresa y efectos desconocidos

Las combinaciones que se realizan con la llamada ‘cocaína rosa’ impide a los expertos determinar las consecuencias del consumo

La 'cocaína rosa'

La 'cocaína rosa' / LP/DLP

El 2C-B, también conocido como 'tusi' o 'cocaína rosa', es una droga con olor a fresa capaz de provocar efectos devastadores. Aun así, su consumo ha ido creciendo en los últimos años en el país, sobre todo entre los jóvenes con un alto poder adquisitivo, pues el precio del gramo ronda los 100 euros. Ahora, la también llamada 'droga de los ricos' ha vuelto a cobrar protagonismo después de que el pasado viernes provocara la muerte a un menor de 14 años en Getafe, que ingirió una bebida energética combinada con dos gramos de esta sustancia. Pero, ¿por qué se caracteriza? En realidad, se trata de una feniletilamina que suele ser sustituida o mezclada con otras drogas como el éxtasis, la ketamina o la cafeína. Ahora bien, aunque parezca curioso, la cocaína no está presente.  

«Hay que tener en cuenta que se trata de un mercado ilegal. Por tanto, su composición puede llevar cualquier cosa», advierte el doctor Guillermo Burillo, responsable del grupo de Trabajo de Toxicología de la Sociedad Española de Medicina de Urgencia y catedrático de Medicina de Urgencia de la Universidad Europea

Esta circunstancia hace que los expertos no puedan determinar con certeza las consecuencias que puede tener su consumo. Y es que se sabe que el 2C-B provoca alteraciones en la percepción de la realidad y conduce a un estado de euforia, pero si va de la mano de otras sustancias, las circunstancias cambian. Lo mismo ocurre con el tiempo que tardan en hacerse notorios sus efectos. «Si hablamos del 2C-B, suele tardar entre una o dos horas en hacer efecto, pero esto depende de la cantidad de producto que se consuma y de la vía que se emplee. Además, su acción dura unas cuatro horas», detalla el catedrático. 

«No hemos registrado ninguna asistencia en las Urgencias de Canarias», dice Burillo

Existen varias presentaciones del tusi. De hecho, se puede consumir en pastillas, inhalada o fumada. Tal y como explica Burillo, los usuarios tienden a realizar mezclas con otras sustancias estimulantes para potenciar los efectos del estado al que quieren llegar, pero esta elección puede tener graves consecuencias. «Ya de por sí, el 2C-B es capaz de causar daño cerebral o inducir problemas psiquiátricos. Son los conocidos como malos viajes o experiencias sensoriales desagradables», anota.

Análisis

La detección de la 'cocaína rosa' es compleja. Tanto es así, que una de las grandes dificultades con las que se encuentran los médicos es que los servicios de Urgencias carecen de métodos confiables para hallar su presencia. «Estas drogas nuevas no se detectan con los test habituales que tenemos en los hospitales. Por tanto, hay que recurrir a un laboratorio forense, donde disponen de cromatógrafos y espectrómetros de masas», cuenta el especialista. Los resultados pueden tardar entre 24 y 48 horas en ver la luz. 

El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Las Palmas dispone, según el doctor Burillo, de estos recursos. En el conjunto estatal, solo hay dos centros hospitalarios que pueden llevar a cabo la tarea: el Clínic de Barcelona y el Son Espases de Mallorca. Con el fin de optimizar la detección de esta sustancia, el Grupo de Trabajo de Toxicología de la Sociedad Española de Medicina de Urgencia ya ha solicitado financiación al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para avanzar en esta materia.

«De momento, nuestro grupo no tiene constancia de que se haya registrado alguna asistencia en Urgencias por el consumo de 'cocaína rosa' en Canarias. Sin embargo, esto no quiere decir que no se consuma, ya que a estas áreas solo llegan las personas que sufren algún tipo de efecto grave por intoxicación», recalca el profesional. Por esta razón, a juicio del experto, lo más importante es concienciar a los jóvenes sobre los peligros que entraña el consumo de drogas. 

«Es fundamental informar a toda la población, pero especialmente, a la más joven. Ahora ha salido a la palestra la 'cocaína rosa', pero no solo tenemos que centrarnos en ella, también en el cannabis y otras sustancias que se consumen mucho más y que no están exentas de riesgos», concluye. 

El cannabis como puerta de entrada a otras drogas

El responsable de la Unidad de Toxicología Clínica del hospital Clínic de Barcelona, el doctor Emilio Salgado, advirtió ayer sobre la peligrosidad del consumo de cannabis en el desarrollo cognitivo y físico de los jóvenes e indicó que se convierte en «la puerta de entrada a otras drogas más peligrosas». Según el facultativo, después se pasa al consumo de otras sustancias como la cocaína o el 'tusi', una cocaína rosa que está de moda entre los adolescentes, sobre todo, tras la pandemia. El doctor Salgado apuntó que el nombre proviene de 2C-B, una sustancia que no siempre está presente en esta «mezcla de ketamina, MDMA, cafeína y otros productos». Se da el caso de que muchas veces se mezcla esta sustancia «excitante y alucinógena» con bebidas energéticas altas en cafeína, lo que puede provocar «un cóctel mortal». En este sentido, explicó que la última encuesta del Programa español de Toxicovigilancia y Drogadicción desvela que «cada vez se consumen estas bebidas energéticas de forma más precoz», lo que las convierte en puerta entrada a consumir otras sustancias. Para el profesional, la solución reside en la pedagogía. «Por mucho que se prohíba el consumo de sustancias de abuso, lo importante es formar a las personas», asevera. | E. Press