Tablas de surf mal sujetas y contenedores sin señalización: siguen los controles a transportistas en Las Palmas de Gran Canaria

La Policía Local capitalina continúa con la revisión exhaustiva de los vehículos destinados al transporte de mercancías cuya carga pueda resultar peligrosa para la seguridad vial

Tablas de surf mal sujetas y contenedores sin señalización: siguen los controles a transportistas en Las Palmas de Gran Canaria.

Tablas de surf mal sujetas y contenedores sin señalización: siguen los controles a transportistas en Las Palmas de Gran Canaria. / X de Policía LPGC

La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria está haciendo énfasis en la realización más frecuente de controles para los vehículos destinados al transporte de mercancías que circulan por la capital grancanaria.

Durante la jornada del pasado martes, los agentes llevaron a cabo dos intervenciones destacadas tal y como publicaron a través de su perfil oficial de X (anteriormente conocido como Twitter), en el que detuvieron a tres vehículos que contaban con irregularidades a la hora de transportar el material.

Dos revisiones

En primer lugar, la Unidad de Tráfico desarrolló un control específico a dos furgonetas que transportaban tablas de surf en la baca en la zona de la playa de La Laja, comprobando que la sujeción no era la idónea, por lo que la estabilidad de la carga no estaba garantizada, suponiendo un peligro para la seguridad vial.

Por otra parte, en el entorno del área del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria, revisaron un transporte de contenedor que contaba ni con la señalización reglamentaria ni con los dispositivos de sujeción en óptimas condiciones.

El objetivo de estos controles llevado a cabo por la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria es evitar el exceso de peso en los vehículo, ya que éste tiene tres consecuencias directas no sólo para el transportista sino también para el resto de usuarios de las vías públicas: ocasiona daños en la infraestructura viaria (con los costes que la reparacón y mantenimiento genera); provoca peligro en la circulación, ya que el vehículo reacciona de forma diferente tanto en la aceleración como en la frenada alargando las distancias y no se respetan los límites marcados por el fabricante y la normativa sobre masas máximas autorizadas.