Seis años de cárcel y una multa de 70.300 euros a un canario por arrancar una oreja a otro

Un hombre ha aceptado este martes la pena de seis años de cárcel y pagar algo más de 69.000 euros a un hombre al que arrancó la oreja de un mordisco durante una pelea que tuvo en 2022 en la localidad de Las Galletas (Tenerife) y 1.300 euros a la esposa del agredido que también sufrió daños cuando intentó mediar en la pelea.

El procesado, que permanece en prisión desde que ocurrieron los hechos, también deberá permanecer ocho años alejado 300 metros de las víctima después de que salga de la cárcel y asumir las costas del juicio por ser responsable de un delito de lesiones agravado.

Los hechos tuvieron lugar sobre la una y media de la madrugada el 27 de febrero de 2022, cuando comenzó una discusión entre ambos en un bar por motivos laborales, de manera que ya en el exterior del local el acusado se abalanzó sobre la víctima dándole puñetazos en la cara.

Pero lo más grave ocurrió cuando le mordió y arrancó de un mordisco la oreja izquierda, a la vez que le clavó de forma repetida un destornillador en la espalda.

En el momento en el que la esposa del agredido intentó mediar en la pelea, el ya condenado le dio un puñetazo en la cara de manera que la mujer quedó inconsciente.

Como consecuencia, la víctima sufrió la amputación de tres cuartas partes del pabellón auricular izquierdo, manteniendo tan sólo el lóbulo y una herida de un centímetro y medio de longitud entre la oreja y la nariz y 14 lesiones en la espalda, una de ellas de 30 centímetros de largo, localizadas sobretodo en el lado izquierdo.

Para la curación el hombre requirió tratamientos médicos y quirúrgicos tras la primera asistencia pero no existe posibilidad de reparar los daños estéticos en la oreja y, de hecho, es preciso proceder a terapia psicológica.

En total, la pérdida de calidad de vida es moderada, se sitúa en los tres meses y perdura un perjuicio estético que es calificado de «importante».

Por su parte, la mujer sufrió una hinchazón y moretón de tres centímetros en la muñeca derecha, daños en la mejilla izquierda y en la nariz que no requirieron tratamiento facultativo y un perjuicio personal básico de siete días.

La Fiscalía solicitaba inicialmente diez años de cárcel y una orden de alejamiento de 300 metros durante 12 años para el hombre y en el caso de la mujer tres meses de multa con una cuota diaria de ocho euros que se rebajó a la mitad hasta sumar 360 euros.

En principio el Ministerio Público también pedía una indemnización para el varón de 65.000 euros y de 280 para su esposa por las lesiones y secuelas sufridas.

Dado que se llegó a un acuerdo de conformidad, finalmente no se celebró el juicio en el que iban a intervenir como testigos el agredido, su mujer, guardias civiles y un perito como testigos.