Pendiente a ver qué sucede con la gira de Zalakadula, el actor y director grancanario cree que hay que aprovechar esta situación "para darle un giro al sector y comenzar de nuevo. Hay que replantear los circuitos porque el panorama", dice, "no puede ser peor. Ya estábamos muy abajo y en estas situaciones uno solo puede subir, cambiar y reciclarse", asegura. "Se hace complicado pero como la situación del teatro era bastante moribunda esto no parece nuevo", cuenta desde su domicilio donde trabaja online con el Instituto del Cine.