Todos los negocios de la Zona Comecial Abierta San Gregorio abiertos y una docena de puestos colocados en la Avenida de la Constitución animaron a vecinos y visitantes de este barrio teldense a acercarse a curiosear y comprar los productos ofrecidos que en algunos comercios afiliados a la campaña oscilaban entre el 20 y el 50% de descuentos. Ello propició que la arteria principal de Los Llanos, peatonal, fuera un constante fluir de público ayer sábado, que coincidía con la celebración del programa de dinamización comercial impulsada por la patronal del barrio, presidida por Mónica Muñoz.

"Ésta es la cuarta edición de la campaña para incentivar las ventas el segundo sábado de cada mes y esperamos que continúe teniendo la buena acogida de las anteriores. Sabemos que es difícil comenzar estas iniciativas para atraer a los clientes, pero nuestra intención es que sean actos que con el tiempo se consoliden y la zona comecial de San Gregorio vuelva a ser un referente en las compras en Telde y en Gran Canaria", comentaba ayer Muñoz, que junto al gerente de la Zona Comercial Abierta, Juan Luis González, se congratulaban de la afluencia de clientes a los comercios y puestos desde primera hora de la mañana y que se extendía hasta por la tarde noche.

No solo los locales radicados en el barrio comercial pusieron sus productos y ofertas para atraer a más clientes. También los 12 puestos instalados en la Avenida de la Constitución, entre la esquina de la calle Argentina a Luis Morote, sacaron lo mejor de su producción para aumentar sus ventas. Así en esta zona peatonal compartían fila y espacio puestos de artesanía, bisutería, venta de quesos y aceitunas, de telas o de trabajos en vinilo, entre otras. El castillo hinchable colocado al final de la calle, por su parte, hacía las delicias de los más pequeños de la casa y suponía un respiro para sus padres.

Aldo se encontraba ayer en su puesto, uno de los primeros de la Avenida de la Constitución. Su especialidad es el trabajo en vinilo, en el material de los antiguos discos, pero él les da otra utilidad. Relojes y "otros artículos que pidan los clientes" se exponían para que los transeúntes curiosearan y se animaran a comprarlos.

La venta hasta pasado el mediodía no había sido mala y ya había clientes que se habían llevado algunas de sus creaciones. "La jornada no está yendo mal y espero que a medida que pase el día vengan más compradores de los productos que realizo con vinilo", señalaba Aldo mientras algún que otro curioso se acercaba por su puesto.

Carmen Cristina Hernández atendía en su puesto de bisutería a quienes se acercaban a mirar sus creaciones y preguntaban el material con el que las hace y su precio.

"La venta va muy bien, aquí en Telde siempre que vengo consigo muchos clientes que compran mis diseños de bisutería y hoy no ha sido una excepción". La diseñadora de bisutería mostraba en su puesto una amplia variedad de diseños, donde las piedras y el cuero eran los productos más requeridos por los clientes. En los otros puestos también iban acercándose curiosos para comprar quesos, bollería artesana y otros productos de la gastronomía canaria, aunque a medida que transcurría la mañana la afluencia empezó a decaer, para luego recuperarse por la hora del almuerzo. El objetivo de ver a Telde con gente en las calles se cumplía con creces otra vez.