La aerolínea Binter abre las puertas a su sede oficial tras dos años en construcción. El edificio, situado en la carretera GC-1, a la altura del cruce de Melenara, se alza tal y como se esperó en el momento de su diseño con 13.514,19 metros cuadrados, seis plantas y plazas de aparcamiento para todos sus empleados.

El proyecto por una nueva sede, ya que en sus comienzos la empresa se encontraba en el Hangar del mismo aeropuerto de Gran Canaria, comenzó hace más de siete años con la visión de construir un edificio en el parque empresarial de Melenara. Sin embargo, debido a la fuerte crisis económica que sufrió el país, el comienzo de las obras debieron posponerse hasta una mejor decisión estratégica y los empleados se trasladaron a un edificio alquilado ubicado en la Urbanización Industrial Salinetas. Finalmente, el 12 de mayo de 2015, tras adquirir las licencias y superar todos los trámites consiguieron poner en marcha las obras del edificio que será la verdadera sede oficial, en las que se invirtieron 11 millones de euros.

Ayer los empleados de la compañía aérea comenzaron una nueva etapa en un nuevo edificio cuya cristalera y ornamentación de metal inspiran un estilo vanguardista y moderno diseñado por el arquitecto José Bermúdez Montero. El eslogan que acompaña a los doscientos trabajadores de esta sede es "cambiamos para ser más fuertes", que va a la perfección con esta nueva fase del trabajo que tuvo su estreno ayer, tras la larga espera de años y la mudanza el pasado viernes.

El edifico se divide en seis pisos; tres subterráneos y otros tres sobre rasante. El párking ocupa dos de las plantas del subsuelo y alberga 200 plazas, justas y necesarias para los trabajadores del edificio. La planta más próxima al raso ocupa la cafetería y las aulas de formación profesional para los distintos puestos de trabajo que ofrece la aerolínea, además de sostener un patio interior en donde luce una escultura rojo chillón de Chirino. Las tres plantas superiores sostienen las mesas de trabajo, oficinas y salas de reuniones, organizadas en un espacio diáfano y luminoso, apoyado por el patio en donde entra la luz y los grandes ventanales de los laterales. El color predominante en todas las plantas es el blanco, que inspira claridad y transparencia, además de modernidad. Los empleados aseguran que este nuevo espacio de trabajo es cómodo y práctico.

La finalización de la construcción casi podría haber coincidido con el aniversario de la empresa, que se celebró el 26 de julio, día en el que la empresa fue comprada por accionistas canarios.

Tras 15 años en el mercado de las compañías aéreas y con una nueva sede en el terrero de Gran Canaria, Binter planea organizar una inauguración formal de la sede a principios de diciembre junto a todos sus colaboradores y amistades.

La aerolínea es la primera empresa europea en tener licencias del continente africano, es decir, es una aerolínea que opera en dos continentes. Desde su nacimiento ha gozado de un crecimiento paulativo. Dentro de sus actuaciones destaca el aumento de su plantilla que ha pasado 400 a 1.300 trabajadores en estos años, lo que proporciona una ayuda al incremento de empleabilidad en las Islas.