Las manecillas de los relojes retrocedieron ayer una hora, pero el ambiente festivo y de ocio con el que Telde celebró el cambio horario de cada último sábado de octubre porque así lo establece una directiva de la Unión Europea, no se paró a pensar en estos convencionalismos maridados entre los biorritmos humanos y el ahorro energético, un 5% según los expertos.

Con una temperatura que tiene pegada a la espalda el calor desde hace meses, se producía, además, una circunstancia excepcional en Los Llanos de Jaraquemada, nombre oficial del barrio, aunque se le conozca más por San Gregorio. Nada menos que dos días con animación en los locales, ya que los actos de ayer tomaban el relevo a la quinta ronda de la Ruta del Enyesque, donde los sabores y productos de Telde y Moya se hermanaron para el goce y disfrute de sus comensales. Fue una oportunidad para la clientela y una jornada para hacer caja en los restaurantes de la zona comercial abierta (ZCA) de San Gregorio. Y que ayer, con mucha más asistencia, se repetió para alegría de quienes añoran una ciudad con más actividad de ocio.

De hecho, al cada vez más creciente arribo de visitantes para degustar una oferta gastronómica en racha, los negocios de textil, zapatería o salud, entre otros, acudieron al llamamiento realizado por la asociación de empresarios para participar como ya hicieron en las primeras ediciones en este privilegiado escaparate del barrio comercial por excelencia en la ciudad.

Toñi Méndez, dinamizadora de la ZCA, mostraba su confianza y deso que los asociados dieran un paso al frente y se volcaran en una cita anual cada último sábado de octubre para mostrar la pujanza del comercio en la ciudad y lo que puede ofrecer a sus clientes habituales y quienes pueda captar gracias a estas iniciativas.

El evento, financiado íntegramente por el Cabildo de Gran Canaria y con un presupuesto de 28.000 euros - 3.000 más respecto al Telde cambia de hora celebrado en marzo porque se gastaron 22.000 de los 25.000 euros fijados en la subvención insular-, la organización de tres conciertos en sendos escenarios, la feria de artesanía en la plaza de San Gregorio y los descuentos ofrecidos en los comercios participantes eran los reclamos en los que Méndez confiaba para mejorar la participación alcanzada hace siete meses.

"Nuestra previsión es que tripliquemos lo conseguido en el otro cambio horario, ya que en estrecha colaboración con la concejala y trabajadores de Desarrollo Local hemos elaborado un programa de actos atractivo y para todos los públicos", apuntaba. Al cierre de esta edición los comercios tuvieron un comportamiento dispar.

Así, las actuaciones con hora y media de diferencia de los grupos Flash Funk, Macaronesia y Última Llave pusieron la música de la noche más larga del año, mientras los talleres infantiles y dedicados a las familias o una pequeña muestra de artesanía, sin olvidar la acción solidaria de una peluquería del barrio con la asociación Mi Hijo y Yo, ya que por medio de unos bonos de cinco euros que podía comprarse en Airán Peluquero, por la asociación o a los voluntarios repartidos por San Gregorio, se ayudaba a esta campaña solidaria.

Pero no todo eran compras, consumiciones o música en vivo. Las zonas de talleres ubicadas en torno a la Avenida de la Constitución, con las calles Andrés Manjón, Argentina y Navarra se llenaron de quienes se animaron a participar en circuitos de equilibrio, habilidades obstáculos, además de sumergirse en piscinas de bolas, un parchís gigante y una pista de bolos de 14 metros de longitud.

Asimismo, no faltaron tampoco talleres de maquillaje, pintura, zancos acrobáticos o un circuitos de karts para los que les gustan apretar el acelerador. La música, presente desde las 20.00 horas, inició su andadura con la actuación de Flash Funk, una formación especializada en realizar versiones de las décadas de los años 70 y 80, para luego tomar el relevo en otro de los tres escenarios Macaronesia, un grupo que intepreta canciones de rock y de música de los años 80 en adelante. Por último, para cerrar el día, La Última Llave alargó la música hasta las 0.45 horas.