La ermita de San Pedro Mártir reserva los últimos días de la exposición de arte colectiva Miradas y Orígenes, dos colecciones de pintura y escultura. La primera, llevada a cabo por el veterano pintor Francisco Sánchez García, recoge una serie de obras pictóricas de estilo impresionista, y la segunda, las esculturas de Soraya Socorro.
Ambas exposiciones no comparten ni la técnica, ni la forma ni el tema, y aún así se encuentras relacionadas de alguna manera. Al entrar en la sala de exposición uno puede encontrarse con dos espacios diferenciados. En las alas este y oeste esperan a ser observados una serie de cuadros del pintor en el que se muestran retratos de mujeres de todo el mundo, y a su lado, están las esculturas de Soraya Socorro; bustos de personajes africanos elaborados con barro canario, mayoritariamente mujeres, cada uno vinculado a una poesía que explica y ambienta la historia y el sentimiento interior del personaje para que el público pueda coger la esencia de cada escultura.
En el espacio central se recogen más cuadros de Francisco Sánchez, esta vez con una temática actual, rematada con una visión irónica sobre los acontecimientos más próximos a nuestros días; guerras, terrorismo, tecnologías y soledad, entre otras cosas. Una de sus técnicas es usar recortes de periódico como fondo, para pintar después escenas con que se relacionen con los titulares.
Este pintor teldense lleva cerca de 30 años dedicándose a la pintura y ha expuesto en variadas ocasiones. Sin embargo, hacía cinco años que no exponía ninguna de sus piezas. "No tenía pensado volver a exponer, pero me animé, tenía varias obras y quería que se aprecieran". De hecho, esa es su única intención, y la misma que su compañera, ya que ninguna de las obras expuestas está a la venta.
Las piezas de Soraya Socorro forman parte de un proyecto dividido en cinco partes, cada una representando uno de los elementos taoístas. Este primer conjunto, que además se muestran en lo que es primera exposición de la artista, tratan el elemento de la tierra, y representan los orígenes del ser humano. "La técnica con la que trabajo es el urdido, con el que trabajaban los aborígenes canarios para hacer sus vasijas y utensilios." Socorro trabajó durante ocho meses en este primer proyecto, y su segundo proyecto, que tratará el elemento agua, está a punto de terminarse y en proceso de organizar una exposición.
"Está demostrado que los aborígenes canarios procedían de África, y además siento una conexión muy fuerte por este continente, ya que está lleno de colores, olores y tradiciones muy fuertes", confiesa Socorro sobre sus obras.
