Telde celebra el día internacional contra la LGTBIifobia con la inauguración de un mural de grandes dimensiones elaborado por las jóvenes artistas Elia Estévez, Iris García e Irene Morales
El parque de San Juan luce una estampa un poco más inclusiva. Un gran mural ubicado en la pared del auditorio de José Vélez recuerda desde ayer que el municipio de Telde se posiciona a favor de la diversidad sexual y de género y muestra su repulsa a cualquier tipo de violencia. Se trata de una pieza artística dividida en tres partes, diseñadas de manera conjunta y pintadas individualmente por Elia Estévez, Iris García e Irene Morales, tres artistas emergentes que colaboraron con el área de Igualdad del Gobierno de Canarias para conmemorar con su arte el día internacional contra la LGTBIfobia.
Su contemplación en una dirección concreta puede ayudar a entender mejor el mensaje que buscaban plasmar las autoras. Si el espectador inicia su lectura de izquierda a derecha puede seguir un hilo argumental claro, que comienza con las miradas (bien juzgadoras o bien cómplices) de la sociedad hacia el colectivo. El argumento continua con la unión de las manos en señal de apoyo y de amparo frente a las señas de violencia y concluye con una explosión a todo color de libertad y amor en todos sus ámbitos.
Cada uno de los fragmentos de esta historia cuentan con el sello personal y el estilo propio de cada artista, pero se entrelazan a la perfección con el uso de colores y líneas que obligan a la mirada a desplazarse de manera natural de un lado a otro para visionar el mural por completo. Las jóvenes manifiestan que su intención con este proyecto es dar visibilidad a un colectivo que, por desgracia, ha sido oprimido de manera histórica y esperan así acabar con los estereotipos marcados.
La obra se divide en tres fragmentos que representan las miradas cómplices, el apoyo y la libertad
Por eso en la primera parte de este tríptico, Iris García pinta unos ojos que se desdibujan en una serie de colores. «Es una distorsión que elude a los sentimientos de las personas del colectivo que se sienten observados», explica la pintora, que además señala la importancia de los colores en esta parte, pues existe una dualidad: los tonos fríos y apagados reflejan los pensamientos negativos, mientras que los vibrantes (que siguen la gama de la bandera LGTBI) muestran un halo de esperanza.
Elia Estévez es la autora del fragmento central del mural, en donde hay retratadas dos manos que se agarran en señal de apoyo. Lo importante de esta pieza son los detalles, según afirma la propia artista. «Puede verse que las uñas de una de las manos tienen pintadas la palabra stop, como símbolo para frenar todo tipo de violencia contra el colectivo», expresa la joven, haciendo referencia a algunos sucesos recientes como el asesinato de Samuel. La imagen está a su vez dividida por un espacio superior e inferior, en donde la propia ciudadanía ha podido expresar aquello que cree sobre las circunstancias del colectivo. Así pueden leerse mensajes como Todos somos válidos por existir, Quererse a uno mismo es el inicio de un romance para toda la vida o Ningún sentimiento es ilegal, entre otros.
Finalmente, la pieza se cierra la obra de Irene Morales, enfocada en el amor. «Quiero que se normalice que puede estar presente en todo tipo de parejas y que todos tenemos derecho de amor libremente sin ser juzgados», expresa. Para conseguirlo ha retratado a dos chicas fusionándose en un abrazo que provoca una explosión de colores. Los mismos que posee la primera parte de este cuadro de grandes dimensiones. «Quería transmitir un mensaje positivo que aboga por la libertad, por eso los colores están también súper saturados», agrega la joven.
Forma parte del proyecto Diventare, impulsado por el Gobierno para difundir obre diversidad
El mural forma parte del proyecto Diventare, una iniciativa impulsada por el Gobierno regional con la que pretenden concienciar a la ciudadanía sobre los derechos de la comunidad LGTBI. En concreto, esta actuación se compone de la inauguración de cuatro murales artístico efectuados por estas tres artistas. «El primero, que seguía la temática de la visibilidad lésbica, ya fue presentado en la isla de La Palma; el segundo ha sido este, en el municipio de Telde, y quedan otros dos», explicó el director general. Los próximos serán realizados en Fuerteventura, dando voz a las personas intersexuales, y en la isla de La Gomera, que estará enfocado en la bisexualidad.
«A día de hoy sigue siendo muy necesario luchar en contra de la discriminación hacia las personas de este colectivo que sufren violencia física o verbal por su identidad u orientación. Este mural pretende visibilizar esta realidad, pero también el orgullo por los avances conseguidos hasta ahora», expresó Víctor Ramírez, director general de Diversidad del Gobierno de Canarias, durante la presentación del mural en Telde. Jonay López, concejal de Igualdad del Ayuntamiento, señaló con visible orgullo que suponía un «honor para este municipio ser la sede en Gran Canaria que albergue este mensaje tan importante y en un entorno ideal para llegar al público adecuado, ya que este parque público es muy transitado por los más jóvenes», concluyó.
