Entrevista | Juan Luis Cáceres Policía Nacional y escritor

Juan Luis Cáceres: "Quería reflejar en un libro el trabajo que hacemos a diario los agentes"

El Policía Nacional de Telde plasma en su última obra la cara más invisible de la profesión que ejerce

El policía y escritor Juan Luis Cáceres posa junto a un ejemplar de su último libro.

El policía y escritor Juan Luis Cáceres posa junto a un ejemplar de su último libro. / Juan Castro

Benyara Machinea

Benyara Machinea

Sergio, un agente de policía de 42 años, decide plasmar en un diario sus vivencias profesionales para reflexionar acerca de los ataques de ira y los problemas de alcoholismo que le acechan. Bajo esta premisa ficticia, el Policía Nacional de Telde Juan Luis Cáceres busca acercar la realidad de su oficio en Cara B. Diario de un Policía. Este ejemplar es su tercera incursión en la escritura, tras los dos tomos de viaje titulados Ruta de Vida.

¿Qué pueden encontrar las personas que se embarquen en la lectura de Cara B. Diario de un Policía?

Cara B es un libro que gira en torno a un patrullero de la policía, pero habla de la otra cara que nunca vemos del cuerpo. Por ejemplo, de cómo afrontamos las cosas cuando llegamos a casa o de cómo gestionamos lo que nos encontramos. Los patrulleros tenemos que afrontar cosas muy duras que vemos en el día a día de la calle, pero la gente no lo sabe porque suelen estar acostumbrados a los programas y series policiacas donde solo muestran una acción o una historia determinada y no abordan la forma que tenemos de afrontarlo.

¿Por qué eligió este título para el libro?

Porque cuando la gente me conoce solo me oyen hablando de viajes, de crossfit y de motos, así que no se esperan que yo pueda ser policía. Aquí muestro mi cara B, que es mi profesión. Por otra parte, la otra cara de la policía es que no consiste solo en detener. En una detención te pueden pegar y después, cuando vuelves a tu casa con la cara llena de moratones, está el dilema de cómo se lo explicas a tu esposa. ¿Cómo le digo que tengo la nariz rota? ¿O que he tenido un accidente con el coche patrullando porque he vivido una persecución? 

"Mi hobby es viajar con la mochila y siempre me ha gustado escribir sobre lo que me pasaba"

Los dos libros previos que publicó son una serie de relatos que escribió mientras estaba de viaje. ¿Este nuevo tomo sigue esa misma línea?

 No, es un cambio radical. Mi hobby siempre ha sido viajar con la mochila -he visitado 54 países- y me gustaba escribir sobre los episodios que me pasaban en la vida y en mis viajes. Sin embargo, llevaba años queriendo abordar las situaciones a las que nos enfrentamos los patrulleros, así que aproveché el confinamiento para hacerlo y en 20 o 30 días ya lo tenía listo. Es un cambio radical y, aunque hago referencia a casos de mis viajes, hablo solamente de mi profesión.

¿Qué le animó a escribir sobre su trabajo?

Con mis amigos y mis seres queridos no suelo comentar mucho lo que hacemos y ellos tienen una idea preconcebida de lo que hace un policía de radio patrulla. Hay que tener en cuenta que en la policía hay muchos casos de suicidios y son duras las cosas que vemos. Mis amigos lo desconocían y cuando hablaba con uno y con otro veía que la gente no tenía ni idea. Este libro es una catarsis personal para mostrar la parte que la gente no ve y, aunque no es autobiográfico, cambiando fechas y personajes hablo de cosas que he vivido.

"Con mis amigos no comento lo que hago y ellos tienen una idea preconcebida acerca de mi trabajo"

¿Cuál de los episodios que narra en el libro ha tenido un mayor impacto para usted? 

Hay una frase que utilizo donde comento que «ser policía consiste en vivir los diez peores minutos de la vida de las personas». Nosotros estamos para todos los problemas complicados, que pueden ser que se les ha muerto un padre o un hermano, que los han visto ahorcados, que se ha muerto su perro, o que ha desaparecido su mujer y no puede encontrarla. Somos nosotros los que nos encargamos de ayudarles en esas situaciones.

¿Cuánto tiene de verídica la imagen que se refleja habitualmente en las novelas policíacas?

Es una imagen real, pero no muestra todo. No explica cómo afrontamos lo que vemos porque al final somos seres humanos, con nuestros miedos, nuestras familias, inseguridades y pasiones. Cuando descuelgas a un ahorcado, con el tiempo lo ves normal, pero es difícil de sobrellevar. Ver el llanto del padre que ve a su hijo en esas condiciones, consolarlo, son emociones que tienes que llevarte a tu casa e intentar limpiarlas. Eso es lo que nunca sale en ninguna película ni en ningún libro. 

"Me gustaría lanzar un segundo tomo dentro de unos años, cuando adquiera nuevas vivencias"

¿Cómo ha aprendido usted a gestionar estas emociones con el paso de los años? 

Me acuerdo que mi abuela, que era mi gran referente, me decía que había que buscar pasiones en la vida para tener ganas de vivir. En la policía es muy importante para mí el tener cosas que te ilusionen aparte del trabajo porque no puedes hacer tú todo. Si no, a nada que tengas un problema gordo en tu vida, te puedes hundir. Ya lo he visto en muchos casos, casos graves relacionados con el suicidio porque se han divorciado, se les ha muerto un hijo, les ha pasado algo grave y eso, sumado a que nosotros tenemos que enfrentarnos a la cara oculta de la sociedad, hace que la gente se venga abajo. Es importante, más para los que nos dedicamos al patrullaje, tener aficiones más allá del oficio.

¿Tiene en mente nuevos proyectos que le gustaría escribir? 

Por ahora no lo se. Siempre escribo sobre mis experiencias así que ahora me espera recopilarlas. Me gustaría tener una segunda parte de este libro dentro de unos años, cuando adquiera nuevas vivencias. Y otro de viajes seguro que pasará. Me gustaría hacer un Ruta de vida 3 y una Cara B 2, o Cara Z, aún no se cómo lo llamaré. 

Suscríbete para seguir leyendo