Historia de la ciencia

Chibalete: la herramienta esencial que necesitó Charles Darwin para entender la Teoría de la Evolución

La increíble historia de cómo un mueble de imprenta se convirtió en el más importante de la historia de la humanidad

Chibalete conservado en la casa del autor. Un mueble similar ayudó a desarrollar la Teoría de la Evolución de las especies de Charles Darwin.

Chibalete conservado en la casa del autor. Un mueble similar ayudó a desarrollar la Teoría de la Evolución de las especies de Charles Darwin. / E. Costas.

La Teoría de la Evolución se elaboró gracias a un chibalete, usado en las imprentas para almacenar tipos de letras con las que componer textos. Darwin tenía uno en su casa y lo usó para clasificar y almacenar 13 diferentes especies de pequeños pájaros estrechamente relacionadas entre sí, que le permitieron apreciar la adaptabilidad evolutiva de las aves al medio. De esta forma, su chibalete se convirtió en el mueble más importante de la historia de la humanidad.

A la memoria de José López Sevilla

En la era de la revolución digital, pocos son quienes saben qué es, si es que es algo, un chibalete. Según la RAE un chibalete es un “armazón de madera donde se colocan las cajas para componer”. En la práctica se trata de un mueble que contiene un montón de cajones muy estrechos apilados verticalmente, tabicados en su interior en pequeños espacios donde se colocan ordenadamente los distintos tipos de letras de una imprenta.

Pocos muebles contribuyeron tanto al conocimiento de la humanidad, pues durante cientos de años los chibaletes fueron esenciales para el funcionamiento de las imprentas. Pero con las nuevas tecnologías de impresión digital los chibaletes terminaron cayendo en desuso.

En mi casa hay uno. A fin de cuentas, en la familia de mi mujer había impresores.

El chibalete de Darwin

También hubo uno en Down House, la casa de Charles Darwin, concretamente en su el despacho donde escribió “El Origen de las Especies”. A diferencia del que hay en mi casa, el chibalete de Darwin no contenía tipos de letras para componer textos. Sin embargo, desempeñó un papel esencial para que el gran científico construyese la Teoría de la Evolución.

El 27 de diciembre de 1831, un joven de 27 años llamado Charles Darwin embarcó en el buque HMS Beagle, al mando del capitán Robert FitzRoy. La misión encomendada al capitán FitzRoy era dar la vuelta al mundo para medir la dirección e intensidad de las corrientes marinas, así como para cartografiar grandes zonas de costa poco conocidas en distintos continentes.

En su dotación el HMS Beagle llevaba a varios científicos, pero Charles Darwin no era uno de ellos. En realidad, podríamos decir que Charles Darwin embarcó como “señorito de compañía” del capitán Robert FitzRoy.

Durante los casi 5 años que duró la expedición del Beagle, Charles Darwin compartió mesa con el capitán Robert FitzRoy. Por supuesto no cobró por ello. Tampoco lo necesitaba. Charles Darwin era de una de las familias más ricas de Inglaterra y la expedición del Beagle le proporcionaría la mayor aventura de su vida.

Acompañante del capitán

En aquel tiempo era una práctica relativamente frecuente en la armada británica que el capitán embarcase a un acompañante. En los buques de la armada la jerarquía del capitán era tan elevada que prácticamente no hablaba con el resto de la tripulación (incluyendo a los oficiales) para nada que no fuese impartir órdenes. Por eso en las largas expediciones científicas como las del Beagle, que duraban varios años, los capitanes preferían embarcar a un civil a bordo, sin cargo alguno, con quien compartir comidas y conversaciones para no permanecer a solas durante años.

El capitán FitzRoy tenía un especial interés en tener compañía durante una expedición tan larga. De familia ilustre donde abundaban soldados y marinos, Fitzroy tenía miedo de no resistir en su sano juicio durante una expedición tan larga. Su miedo se basaba en que algunos de sus ancestros se habían suicidado. De hecho, el propio Fitzroy, ya vicealmirante, terminaría suicidándose en 1865.

Sin duda Darwin y FitzRoy debieron tener almuerzos y veladas memorables, pues se trataba de 2 auténticos gigantes intelectuales. Entre otras cosas Robert FitzRoy fue el primer director de un servicio meteorológico moderno y a él le debemos buena parte de la predicción científica del tiempo y en especial las previsiones para navegantes.

Pinzones de Darwin recopilados en galapagos y clasificados en un chibalete.

Pinzones de Darwin recopilados en galapagos y clasificados en un chibalete. / John Gould.

Exploranto tierra firme

Durante los 5 años que duró la expedición Charles Darwin pasó 22 meses de dura vida en el mar compartiendo mesa con el capitán FitzRoy. Pero la mayor parte del tiempo (en total alrededor de tres años y tres meses) se dedicó a explorar la tierra firme que cartografiaba el Beagle.

Charles Darwin combinaba una excelente formación en geología con una completa formación naturalista en botánica y zoología. Así, al final del viaje, Darwin había reunido una gran cantidad de muestras geológicas (rocas, fósiles), así como una inmensa colección de especímenes biológicos. Pero sobre todo Darwin atesoraba una ingente cantidad de detalladas observaciones.

Rico de familia y más rico tras su matrimonio con Emma Wedgwood, Darwin nunca necesitó perder un solo minuto de su vida en trabajar a cambio de una remuneración que le permitiese ganarse la vida. Pudo así dedicarse a una de las aficiones mejor vistas entre los miembros de la sociedad inglesa: el naturalismo. Darwin escribió numerosas obras de zoología, entre ellas un ingente tratado en varios tomos sobre los percebes. También escribió mucho sobre lombrices de tierra.

Pero sobre todo Darwin dedicó su larga vida a estudiar las muestras y observaciones que había recolectado en el Beagle.

Icono de la Teoría de la Evolución

Uno de estos estudios acabaría siendo un verdadero icono de la Teoría Evolutiva: Se trata de un conjunto de 13 diferentes especies de pequeños pájaros de entre 10 y 20 cm estrechamente relacionadas entre sí que Darwin recolectó en el archipiélago de las Galápagos.

Estos pájaros, extremadamente parecidos entre sí, principalmente mostraban importantes diferencias en el tamaño y la forma de sus picos. Los pájaros de una determinada isla tenían, por ejemplo, picos muy gruesos, fuertes y cortos. Los de otra tenían picos finos y alargados. Por lo demás eran prácticamente iguales.

Los picos de los pinzones de las Galápagos estaban muy bien adaptados a los recursos que había en cada isla. Así los pinzones que vivían en islas donde había semillas gruesas difíciles de partir habían desarrollado picos muy robustos. Pero los que vivían en islas donde había semillas de estructura delicada habían desarrollado picos finos.

La explicación evolutiva era que desde el continente (donde vivía la especie ancestral de pinzón) habían llegado a las Galápagos estos pinzones. En cada isla se fueron adaptando a los recursos disponibles. La selección natural hizo que unos pinzones se adaptasen a comer las semillas robustas que brindaba una isla, mientras que en otras desarrollaron picos más adecuados para comer semillas más pequeñas y endebles.

En el chibalete

Darwin colocó los cráneos de los pinzones de cada isla así como las semillas que comían en los distintos cajones de su chibalete. En un cajón estaban los ejemplares de los cráneos de pinzones de una isla, los de otra isla en otro cajón y así sucesivamente.

De este modo el chibalete le permitió organizar los cráneos de sus pinzones de una manera muy efectiva. A fin de cuentas, puede entenderse que un chibalete es una máquina para clasificar. Tanto da que clasifique tipos de imprenta como cráneos de pinzón. Pero en varias de las reproducciones del despacho de Darwin que se muestran en diversos museos de ciencia el chibalete aparece colocado contra la pared.

Los chibaletes con su misión de mantener ordenadas los tipos distintos tipos de letras para una imprenta han sido excepcionalmente importantes en la historia de la humanidad. Pero seguramente solo un chibalete, el de Charles Darwin, conservó en su interior cráneos de 13 especies de pinzones de las Islas Galápagos. Es probable que fuese el chibalete más importante de la historia de la humanidad.