El turismo ruso batirá todos los récords en Canarias en 2012. Las Islas ya superan los 70.000 visitantes procedentes de la Federación. Nunca vinieron tantos viajeros de este destino, uno de los nuevos mercados que se abren al sector turístico, para el que se prevé un importante crecimiento a corto plazo. Al cierre del pasado mes de septiembre, el Archipiélago casi había igualado el número de turistas rusos registrados en todo 2011, con un total de 65.546 pasajeros procedentes del frío país del este de Europa, según datos de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias. En el ejercicio anterior se contabilizaron 69.129.

Tenerife ha acaparado en los últimos años las llegadas de estos pasajeros, pero los cabildos de Gran Canaria y Fuerteventura han comenzado a promocionar sus islas en Moscú. Se persigue a un buen cliente, que viaja en familia, gasta más, contrata hoteles de lujo, compra, come y cena fuera y hasta adquiere propiedades inmobiliarias.

De los casi 70.000 viajeros llegados en 2011, más de 63.000 pasaron sus vacaciones en Tenerife. El Sur de dicha isla lleva trabajando ese mercado desde hace más de dos décadas y ha adquirido una amplia experiencia en el trato con estos clientes, aunque nunca había acumulado más de 50.000 visitantes en un año hasta 2011, cuando la estadística se disparó. Las nuevas conexiones aéreas con Moscú y la entrada en escena de potentes turoperadores como TUI o Nathalie Tours, que contratan a un importante volumen de viajeros interesados en conocer el destino tinerfeño, son los principales motivos del incremento.

Turoperadores

Precisamente con TUI firmó semanas atrás un acuerdo el Cabildo de Gran Canaria, en el que también participó Promotur. El consejero de Turismo de la corporación insular, Melchor Camón, afirmó que el ruso "es un mercado muy interesante". Además, expresó su intención de "seguir aumentando paulatinamente las cifras". De momento, las conversaciones con el potente turoperador han servido para doblar el número de pasajeros procedentes de Rusia con destino a Gran Canaria. En la pasada temporada de invierno fueron 5.000 los clientes, mientras que para la presente serán 10.000. La Isla ya aparece en vallas y carteles publicitarios de Moscú, ciudad con la que en la actualidad se conecta con un vuelo cada cinco días.

El pasado mes de marzo fue el consejero de Turismo del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, el que acudió a la feria turística MITT, en la capital rusa. Su misión fue la de negociar con distintos turoperadores para que dirijan a los turistas a las playas majoreras. Más recientemente, el viceconsejero de Turismo del Gobierno regional, Ricardo Fernández de la Puente, mantuvo un encuentro en la Oficina Española de Turismo en Rusia, para presentar un plan estratégico promocional de Canarias. Las Islas ejercieron como uno de los patrocinadores de la Volvo Fashion Week, y como Destino Oficial del Grand Slam de Beach Volleyball de Moscú.

Las instituciones del Archipiélago se mueven en pos de los rusos, conscientes de su rentabilidad como turistas. Sólo un 3% de los ciudadanos de la federación ha visitado alguna vez Canarias, pese a que se trata de un pueblo en el que la mitad de sus habitantes ha viajado alguna vez al extranjero.

En la actualidad, Rusia es una potencia generadora de turistas. El 21% del gasto mundial en el sector corresponde a sus ciudadanos. Un total de 41 millones se desplazaron fuera de vacaciones en 2011, según datos de la Organización Mundial del Turismo, que lo señala, además, como un mercado en expansión.

De hecho, los rusos son, junto a los escandinavos y los chinos, los clientes del futuro. Álvaro Middelman, vicepresidente de Air Berlin para España y Portugal, y buen conocedor del mercado aéreo internacional, apunta que "está clarísimo que el mercado ruso está creciendo mucho, y lo veremos aumentar más si en algún momento la Unión Europea decide retirar la obligación del visado".

Público deseado

Aun con este inconveniente, se trata de un público que persigue Canarias, junto a la recuperación del turismo escandinavo. La situación económica de estos países ha disparado la capacidad de sus ciudadanos para hacer turismo, y para gastar fuera de sus fronteras. Lo mismo ocurre con los chinos, aunque estos viajeros buscan, más que sol y playa, conocer la cultura occidental y sus grandes capitales, por lo que se alejan de la órbita del Archipiélago.

De momento, Gran Canaria, Fuerteventura e incluso Lanzarote tratan de posicionarse como destino en Moscú. Las islas orientales tienen la baza de una planta hotelera adecuada a las demandas del consumidor ruso: las cinco estrellas, que han estado disfrutando durante los últimos lustros en Tenerife.

También deben superarse inconvenientes en la promoción, como las elevadas cantidades que piden algunos turoperadores para incluir a Canarias en su carta de destinos preferentes. Una circunstancia con la que ya se han topado algunos cabildos, en un tiempo en el que no sobran los fondos.