El gran golpe de la galaxia

Miembros con carnet en el salón vip del balón. El bloque amarillo de Setién cierra el año con una décima plaza de mérito en la mejor liga del planeta -16ª jornada-. El 15 de mayo concluyó la 2015-16 con el puesto undécimo. Síntomas de un proyecto que colecciona elogios.

El adiós de la leyenda Juan Carlos Valerón [8 de mayo, ante el Athletic Club de Bilbao] y el aterrizaje del fichaje más mediático en la historia de la entidad: el Príncipe del Roque Nublo. Del Flaco a Prince Boateng. El cambio de registro de una UD planetaria, que puso en apuros al Madrid de Cristiano Ronaldo -por partida doble, en marzo y septiembre- y al Barça de Leo Messi en el partenón de Siete Palmas. En esa pasarela de gigantes, el escuadrón de gofio firmó cuarenta duelos oficiales en los últimos doce meses. Entre Liga y Copa del Rey, alcanzó la matrícula en El Madrigal ante el Villarreal (0-1) o Mestalla (2-4) ante el Valencia. Bailó al Athletic Club de Bilbao en el estadio de Gran Canaria (3-1), con un tanto de bandera de Jony Viera.

De profesión, matagigantes. La nueva piel del modesto. El 3 de enero, ante el Athletic, en el nuevo platillo volante de San Mamés, daba comienzo el 2016. Fuegos de artificio. La UD arrancaba un valioso empate (2-2) ante los leones. Vicente Gómez y Tana se disfrazaron de realizadores. Dianas de caviar.

Z Catarsis y 'primavera de oro'

El punto ante los 'leones' era el décimo capítulo liguero de Setién. La partitura barroca aún estaba en fase de construcción. Dudas, ajustes y la tormenta perfecta. En las siete jornadas siguientes -de la 19ª a la 25ª- solo se ganó un partido ante el Celta (2-1) en Siete Palmas. Crisis. En el punto kilométrico número 25, los amarillos sucumbían (1-2) ante el Barça de Messi. Con 21 puntos (tras 25 jornadas), ocupaban puesto de descenso directo.

Tiempos convulsos para la UD. Llegaron Mauricio Lemos -cedido por el Rubin Kazán ruso con opción de compra- y Ángel Montoro -libre de la UD Almería- en el mercado invernal, un peso pesado como Aythami Artiles cuestionaba el estilo de Setién -en el 'caso del sofá'- tras el hundimiento en Vallecas y explotaba la 'noche del Chéster'.

Con el caso de la famosa discoteca -Nauzet y Sergio Araujo fueron expedientados por el club por salir sin permiso-, la UD encontraba el punto de inflexión preciso para el alzamiento. Camina o revienta. Ante el Eibar, en el Municipal de Ipurúa, se firmaba la segunda victoria foránea. Era la primera liguera. Precisamente, en el feudo del bloque armero se acabó con la maldición de visitante (2-3), en la ida de octavos de la Copa -7 de enero-. Y el 26 de febrero, nuevo Pearl Harbor. Con un gol de cabeza de Bigas, los de Setién abrazaban el milagro. Primera conquista lejos de Siete Palmas en Liga, segunda del año en Eibar. País Vasco, la tierra prometida. Era el despertar. Se iniciaba la primavera de oro.

Seis victorias en siete jornadas -de la 26ª a la 32ª-. Y cuatro de visitante. Algo había cambiado. Ipurúa, El Madrigal, Anoeta y Riazor se pusieron de rodillas ante la apisonadora. Inercia hacia la salvación.

Solo el Atlético de Madrid superó los guarismos de la UD en esa franja del calendario. Ante Getafe y Valencia también se hicieron los deberes en esa relación de seis victorias en el paraíso. La salvación estaba asegurada con el gran capitán David García -goleador ante el Villarreal y Dépor-, Pedro Bigas (2 goles), Willian José (9) y Jonathan Viera (10) como reyes del mambo.

El (4-0) ante el Espanyol, con un gol de cine de Wakaso, fue el punto y final a un curso de altibajos. La última victoria. De la zona de la vergüenza a la zona noble. El caos fue resuelto de forma eficiente por Setién, el gran responsable del despegue. Bajar la pelota y buscar los espacios. Paciencia y pegada.

Se le plantó cara al Barça de Messi, Neymar y Luis Suárez. Y el Madrid de Zidane, con un tanto de Casemiro (1-2), se llevó el triunfo en el 89'. Desde ese 13 de enero, los amarillos no caen en su fortaleza en partido oficial. Con el adiós de Juan Carlos Valerón, así como el de Ángel López y Nauzet Alemán, el estratega barroco salía reforzado.

Se paralizaba la venta de Roque Mesa al Sevilla -finales de julio- y llega el fichaje de los fichajes. Prince Boateng, de Cerdeña a Barranco Seco en su jet privado. Presentación multitudinaria -con cerca de 5.000 almas- y la UD ya tenía a su galáctico. Un movimiento maestro de Miguel Ángel Ramírez.

Z De Willian José a Livaja

60 millones de presupuesto y un Setién desbocado. El emperador de seda afiló el pincel. Llegó la mejor UD del siglo. Y probablemente de la historia. Toque y glamour. De Willian José -terminó en la Real Sociedad, que sí pagó los siete millones de euros- al despiadado Marko Livaja. El punta croata firmó el primer tanto de la 2016-17. Hizo doblete y se presentó al mundo. Los amarillos aplastaban al Valencia (2-4) en la primera jornada y ponían rumbo al liderato. Prince y Viera completaron la fiesta. Por la derecha, Míchel Macedo, un lateral total y con samba en la sangre.

Z Líderes, 38 años después

El Granada del extécnico de la UD Paco Jémez pisaba la fortaleza de Siete Palmas -28 de agosto-. Se llevó una 'manita'. Los de Quique Setién se imponían (5-1) y se coronaban líderes. La Primera es amarilla. 38 años después, la legión de gofio volvía a lucir el maillot más codiciado. Ni Barça (700 millones de euros de presupuesto) ni Real Madrid (631 'kilos'), la gloria está aquí.

Anécdota o premio gordo. Los Roque, Viera, Vicente Gómez, Prince Boateng, Livaja, Momo, Macedo, Bigas, David García, Dani Castellano o Varas conquistaban el Everest. Un despertar alucinante.

El primer bofetón fue doloroso. La soberbia obra de arte de Tana en el Pizjuán ante el Sevilla de Jorge Sampaoli fue un espejismo. En el 89, Vitolo, de sangre amarilla y con el escudo hispalense en el pecho, caía en el área de Varas tras un choque con Bigas. Pena máxima inexistente, roja al zaguero y el extremo de San Cristóbal se convirtió en el enemigo público número uno. Insultado por las redes sociales, tuvo su caída al infierno.

Munuera Montero y Vitolo, a la hoguera. La marea del 'pío pío' encontró los rostros del diablo. Del éxtasis a las tinieblas. Seis jornadas sin vencer. En esa travesía de desgaste, tablas de oro (2-2) ante el Madrid con goles de Tana y Araujo. El del 'Chino' en el último suspiro. En su portería, la de Naciente, para tumbar su condición de maldito. El latir del héroe del 21-J.

Z Setién, emperador de seda

A octavos de Copa -tras eliminar al Huesca, con goles de Asdrúbal (2), Hernán y Mateo- y triunfos ligueros ante Eibar (1-0) y Athletic (3-1). Décimos y listos para soñar. En la plataforma de salida para debutar con la Roja: Viera y Roque. Escoltados por Vicente Gómez y Bigas.

La galaxia amarilla, durante las primeras ocho jornadas, solo bajó en una ocasión de los puestos de Liga Europa. Encadena las últimas cuatro en la décima plaza. Todo gracias al trabajo de Setién, el estratega perfecto para esta generación de oro. El emperador de seda.

El regreso de Javi Castellano y Hernán Santana conforma otra de las grandes noticias. Así como el registro salvaje de Macedo -cuatro asistencias y defensa más acertado en esta faceta de toda la Liga-. Con 26 dianas, la UD es el sexto máximo realizador con Prince (5), Viera (4), Marko Livaja (4), Momo (3), Tana (3) y Sergio Araujo (2) como ejecutores. Un modesto insaciable.

Z El Van Gogh de los goles

La imagen de 2016 es el tanto de Prince en El Madrigal ante el Villarreal (0-1, 30'). Dio la vuelta al planeta y el 'tiki taka' de gofio se hizo eterno. El Mundo, El País, L'Equipe, The New York Times, La Gazzetta dello Sport, BeinLiga...El zarpazo del Príncipe del Roque Nublo llegó tras 24 toques de balón de nueve jugadores -todos menos Varas y Araujo-. Duró 43 segundos que valen como resumen de los 43 duelos oficiales de 2016. 16 victorias, 12 empates y 15 derrotas para una franquicia de coherencia. Cantera y glamour con Jesé Rodríguez en la agenda. El modesto asusta. La factoría de plátano es capaz de lo imposible. Pregunten en El Madrigal.