La Provincia - Diario de Las Palmas

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La contracrónica del desastre

El belén de Paquito

Invisible en las áreas, la UD sigue a la deriva y carece de una figura de mando en la banda

Rémy, ayer, tras malograr una ocasión. LOF

Adiós a un 2017 tortuoso: 88 dianas encajadas y 26 derrotas. El cuadro amarillo escenificó, una vez más, su aristas más cándida en Getafe. Inofensivos ante Guaita, solo la etiqueta mágica de Viera alimentó el suspense. Los goles azulones confirman la falta de contundencia en la retaguardia. El mismo pecado que la pasada pretemporada. De julio a diciembre. Un mal sin remedio. Vicente fue el sacrificado. La lectura del pulso desde la banda resultó desastrosa.

La Navidad de Paquito. La despedida del técnico interino resultó dantesca. La UD -tras Setién, Márquez, Pako Ayestarán y Paquito-, confirma el fracaso manifiesto de la gestión de la dirección deportiva.

Adiós al 2017 de las 26 derrotas, ocho victorias y cinco empates. En este curso liguero, computan doce descalabros y 38 dianas en contra. Lo de anoche fue otro ejercicio de impotencia consumada ante un recién ascendido que cuenta con 23 puntos. Doce unidades más que el bloque azulón, que sí ha sabido fichar -Ángel Rodríguez, Amath...- y lo más importante: tiene entrenador. Paquito sacrificó a Vicente y apostó por Aquilani. Una resolución desafortunada, la misma que darle continuidad a un Macedo

Dos concesiones fatales aportaron una ventaja excesiva al Getafe. El 1-0 muestra, con tres dimensiones, la falta de contundencia de la zaga. Ximo fue superado por Cala, en el corazón del área, y remató de cabeza con los pies en el suelo. Una escena sonrojante (5'). Que vale para mostrar el desastroso trabajo de consistencia defensiva desde el laboratorio. Y en el 2-0 de Amath (15'), una pérdida de Javi Castellano activa la maquinaria infernal. El extremo local remata solo en la frontal.

Catálogo del horror

El baile de los zagueros -todos al primer palo en el fotograma del 2-0-, es una fotocopia de la negligencia mostrada en Vitoria ante el Alavés o en el Gran Canaria ante el Espanyol. O ante el Levante en Siete Palmas, Celta de Vigo, Dépor, Leganés...E incluso en pretemporada. Sin balón, la UD es un sello pusilánime, falto de espíritu que solo subsiste gracias al talento de Viera.

Con Lemos fuera de combate por sanción, Ximo y Bigas no respondieron a las expectativas. Una vez más. Solo Simón, recambio de urgencias, dio la talla. Dani Castellano padeció una pesadilla.

Ante el bombardeo atómico, el rol de Raúl Lizoain fue bendito. La única alegría. Nuevo recital de reflejos de la araña de Escaleritas. Evitó un marcador sonrojante tras taponar los misiles de Ángel o Molina.

La UD no ha logrado dejar la portería a cero como visitante en esta edición liguera. Miserias en el jardín de la araña y falta de definición. La cruenta derrota en el Coliseum vino barnizada del infortunio absoluto en el flanco ofensivo. Una odisea.

Las tres ocasiones malogradas por parte del pistolero Rémy, el tiro desde el corazón del área de Viera, los dos de Jonathan Calleri...El bagaje ofensivo del colista resultó incontestable: 17 remates -siete desde el interior del área de Guaita-, 67% de posesión, 578 pases...Fuegos de artificio. Con 13 goles en 17 duelos, la UD tiene un serio problema en esa faceta anotadora. Tu seguro de vida.

Apuesta fallida

Paquito cedió el timón a Aquilani, y justificó en sala de prensa la ausencia de Vicente por un tema físico. Incomprensible la presencia del renacentista del barrio de Schamann en el banquillo si no estaba apto. La apuesta del interino fue un fiasco. Igual que la de recurrir por Hernán Toledo cuando la batalla agonizaba. Su periplo de cuarto partidos deja el éxito ante el Real Betis -marcado por el factor motivacional de medirse a Setién-, un punto ante el Espanyol y dos derrotas foráneas ante Alavés y Getafe.

El drama no estaba para experimentos. Paquito ha sido superado por el tsunami que aplastó a Márquez y a Pako Ayestarán. Jamás pudo dejar su impronta. "En el fútbol hay mucho folclore, todo es más sencillo", aseguró en la previa. Con la UD hundida en la última plaza, su paso ha sido testimonial. Carente de huella y significado. Su impronta de gran capitán, ganada a pulso a en el césped, no vale para llevar este portaaviones. Figura de hielo en la banda, su Belén repite los pecados del verano. Como si el vestuario llevase tatuado las dosis de cianuro.

Las arrancadas de Viera y su visión panorámica mantuvieron a la UD en el encuentro. Apareció como Momo de mediocentro y los amarillos merecieron otro marcador. Pero es el destino del colista, todo sale mal. Viene el Mesías Jémez.

Con Chichizola en el banquillo, Samper en la grada...El peso de los fichajes es nulo. El papel de Aquilani resultó penoso, así como la primera media hora de Ximo Navarro. Y Jémez tiene trabajo. Exige refuerzos a una dirección deportiva retratada. Setién, De Zerbi, Márquez, Pako, Paquito, Almirón...De los despachos al césped, reina el caos. Al menos, hoy llega un entrenador. Látigo y energía. Se acabó la figura de hielo. Toca tomar decisiones.

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