Jémez y el debate de los grancanarios. El ADN del escudo. El técnico de la UD, de cara al duelo del sábado ante el Eibar en Ipurúa, justificó la última alineación inicial ante el Getafe, en la que, 17 años después, no figuraba ningún grancanario. "Ahora caigo que no había canarios". Para el estratega cordobés, lo de citar y alinear no entiende de procedencias. "Yo no hago una convocatoria o un once pensando si eres canario, andaluz, vasco o françés. Yo hago las alineaciones según la semana, pero no tengo ningún interés por poner a un jugador de otra región u otro país. Miro los jugadores que están en el mejor momento para ganar el partido que tenemos que jugar. Si me dice que ante el Getafe no había canarios, me estoy enterando ahora. Es que ahora caigo".

En relación a la ecuación para ganar al cuadro armero y acabar con la dinámica negativa de 14 jornadas consecutivas sin ganar, Jémez argumenta que no piensa modificar nada. "Tenemos que hacer un partido como el del otro día ante el Getafe, pero más acierto en el área del rival y menos errores en la nuestra. Lo del otro día fue un castigo innecesario. Que no hayamos sido capaces de ganar ese partido lo considero injusto. La competición no nos da alegrías. Tenemos que resolver esos errores".

Sobre la lista de 18 jugadores -en primera instancia se había trasladado una relación con 21 futbolistas-, apostilló que Etebo se cae por un problema físico. "Hay jugadores que tienen molestias como Peter Etebo (...) Otros casos han sido especiales y hemos dejado jugadores aquí. Los que no viajen, estarán aquí entrenando con nuestro preparador físico tanto viernes como sábado. Entiendo que los centrales que mejor están son los tres que llevo [Ximo, David García y Gálvez], Bigas lleva poco tiempo entrenando y no viaja". Peñalba, el citado Etebo, Emenike, Bigas, Tana, Toledo y David Simón son los descartes de cara a este pulso ante el Eibar.

Resalta el estratega cordobés, que a pesar de consumarse el descenso, y de la dinámica negativa (14 duelos sin ganar), la UD brinda coraje en cada batalla. "Estamos compitiendo después del descenso. Contra Espanyol, Getafe y pienso que debemos seguir por este camino ante el Eibar o Girona. Aunque no hay puntos de por medio, hay cosas por las que trabajar. Veo ganas e ilusión. Vivimos momentos extremadamente delicados y cualquier falta de dignidad y respeto nos puede afectar". En relación al rival de Mendilibar, espera "un ritmo muy alto de pelea".

"El Eibar es un equipo muy intenso, que en su campo además te hace jugar a un nivel altísimo. Es un equipo que comete pocos errores y que te deja jugar en su campo. Buscan llegar lo más rápido al ataque. Juegan a un ritmo muy alto de pelea e intensidad. Si queremos dar la talla, tenemos que dar un alto nivel de competencia". Abre la puerta a la presencia de jugadores de Las Palmas Atlético, que el domingo concluye el campeonato de Segunda B, para premiarles ante el Girona -en la última jornada, prevista para el sábado 19 de mayo, y desde las 17.30 horas. "Si me hace falta, sí. En este momento si el filial no se estuviese jugando la permanencia, igual hubiésemos usado más a Benito Ramírez. Pero en esa posición estamos bien cubiertos".

Desastre estructural y la profesionalidad

Jémez, a pesar del desastre, defiende su trabajo en el banquillo amarillo. "He trabajado con profesionalidad. He entrenado igual que en otros escenarios. Pero el fútbol a veces te cambia las cosas. Es un compendio que afecta a más actores, todo el mundo tiene que trabajar bien y dar un nivel alto. Yo no he cambiado nada desde que vine de México, allí conseguimos grandes resultados y aquí no. Esto es fútbol y no tengo una fórmula mágica. Siempre me he preocupado por mi trabajo, intentando arreglar lo que yo quería arreglar y tomando decisiones, pero las decisiones hay que tomarlas y por su puesto que esperaba otro resultado. Lucha por un triunfo que vale de "recompensa en el aspecto colectivo e individual". "Sería muy importante ganar, para nosotros y nuestra afición. Si no hemos ganado, ¿cuándo lo haremos? Hay que tener esa ilusión y el otro día merecimos la victoria. Lo que sí tengo claro es que sería muy importante ganar un partido de aquí al final como premio a nuestro trabajo. El otro día lo intentamos y no lo conseguimos. Es una recompensa al aspecto colectivo e individual. Para nuestra afición también sería importante ganar un partido".

Se le trasladó si consideraba que otro entrenador podía haber sacado a la UD del pozo -llegó a finales de diciembre y en una situación dramática con once puntos a falta de dos jornadas para el final de la primera vuelta- y rechaza "jugar de adivino". "Augurar si alguien podría haber hecho algo que tú no has hecho es difícil. En la historia nadie había mantenido a un equipo con once puntos en la primera vuelta; sería jugar a ser adivino. Cuando vine sabía que era complicado, no me pilló por sorpresa".

¿Qué hará cuando se acabe el suplicio ante el Girona, en la última jornada? "Preparar el entrenamiento del día siguiente. Seguiremos aquí hasta que el club nos diga. No habrá competición, pero hasta que el club no nos diga otra cosa, seguiremos aquí trabajando y cumpliendo mi responsabilidad. A partir de ahí, habrá tiempo de hacer las cosas con un poco más de tranquilidad". En relación a si le afectarían estos números tan negativos -14 jornadas sin ganar- fue contundente: "No".