David Omar Rodríguez Barrera DeividDeivid será el siguiente en sumarse al proyecto 2018-19. El anuncio del fichaje del central, quien ya militara en la UD Las Palmas durante dos temporadas (2012-14), es sólo cuestión de horas. El grancanario ya ha llegado a un acuerdo con el Real Valladolid para poner fin a su contrato -expiraba el 30 de junio del año que viene-, el último escollo que quedaba para dar oficialidad a un fichaje cerrado desde hace tiempo.

El capitalino, de 29 años, se despidió hace unos días de sus compañeros en una cena con motivo del 90 aniversario de la fundación del equipo vallisoletano, y que sirvió a la vez para celebrar el ascenso a Primera División después de cuatro campañas en la categoría de plata. Ahora se encuentra en Gran Canaria y su incorporación a la entidad amarilla tendrá lugar de manera inminente.

Las buenas relaciones entre Deivid y el Valladolid, que incluso le convirtió en capitán a pesar de haber llegado el verano pasado procedente del Córdoba, han facilitado la desvinculación del defensor, que renuncia al salario que debería haber percibido el próximo curso a cambio de quedar libre. No es el único desistimiento que hace el grancanario, porque además elige regresar a la UD y a la Isla a costa de jugar en un escalafón superior.

No le importa. Prefiere volver para formar parte de una plantilla que está llamada a conseguir el ascenso de la mano de Manolo Jiménez. Ese gesto quizá le ayude a recuperar el cariño de una afición a la que no le sentó nada bien que se marchara al Córdoba justo después de que el cuadro andaluz eliminase a Las Palmas en la final del playoff aquel trágico 22 de junio de 2014.

Con el fichaje de Deivid, la plantilla cuenta de momento con cinco jugadores para ocupar los dos puestos del centro de la defensa: Mauricio Lemos, Ximo Navarro, Pedro Bigas, Martín Mantovani y el propio Deivid. De ellos, sólo los tres últimos formarán parte del equipo el próximo curso. El uruguayo, que jugó cedido el último medio año en el Sassuolo, saldrá mediante cesión o venta, mientras que el balear, que finaliza contrato en junio de 2019, está más fuera que dentro porque tiene ofertas, la más en firme, la del Alavés.

Además, David García está pendiente de renovar, por lo que el cupo de centrales quedaría cerrado en cuatro. El capitán rechazó la primera proposición de Toni Otero y esperará a una segunda, en la que se le ofrecerá más dinero que en la anterior, para estampar su firma y seguir una temporada más. Tanto el club como el jugador desean seguir vinculados y llegarán a un acuerdo.