"Estamos a la espera de que rescinda. Vendrá y será importante". Desde la zona noble de la UD, la llegada del delantero Rubén Castro Martín es una cuestión de paciencia. Y de insistencia. 'Protocolo moña'. En julio de 2014, el presidente Miguel Ángel Ramírez ya trató de convencer al isletero, para que liderase el proyecto amarillo tras el cruento batacazo del 22-J ante el Córdoba.
Ahora, en 2018 y cuatro años después, el artillero bético -290 partidos, 148 goles- es junto a Araujo la pieza fundamental de la resurrección de la UD para volver al cielo. Pólvora para el renacer tras el desplome con Jémez. A Rubén le resta un año de contrato -junio de 2019- y se activó la rescisión de forma automática. El club de Heliópolis ultima la celebración de un homenaje a la altura de su impacto histórico. Desde la prensa sevillana, ayer se hacía pública la apertura del proceso de liberación de la estrella bética. Setién, el máximo responsable técnico del club verdiblanco, también da por hecha su salida del club.
En el rotativo de Estadio Deportivo se resalta que el culebrón Rubén afronta las horas más decisivas. 'Esta semana debía resolverse la rescisión (...) En Las Palmas lo esperan con los brazos abiertos.' Pero se detalla un conflicto con la agencia de representación Bahía, que podía retrasar este lance unos días.
Rubén ya pone la directa. Acelera su marcha del Betis y en la UD están convencidos de que será el refuerzo gancho para la grada. Ayer, las colas de los abonados confirman el éxito de la campaña. Vuelve la ilusión y el pistolero de La Isleta colma las expectativas de Manolo Jiménez -que mantuvo una cumbre con el killer en Sevilla-.
El sábado 7 de julio, la nueva UD comienza el ciclo del costalero Jiménez en El Hornillo. La intención de la entidad es contar con la presencia del depredador del área como reclamo mágico. Con 115 duelos de amarillo y 38 dianas, portará el estandarte de la revolución. Llegan horas decisivas para un alta con glamour y 282 duelos en Primera.
Absuelto
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla confirmó la sentencia del Juzgado de lo Penal número 14 que absolvió a Rubén Castro por los presuntos malos tratos cometidos sobre su expareja sentimental. En el juicio, la Fiscalía solicitó cuatro años de cárcel por un delito de malos tratos habituales. No quedaron probados 'actos de violencia física ni verbal' y queda absuelto de todos los cargos.
