El tridente contra la 'maldición del chárter'. Abran paso al ataque total del costalero Jiménez. La fragancia maldita de pólvora, del gigante de los 19,2 'kilos' de tope salarial, ante un síndrome cadavérico de visitante en este siglo. El llanto del paupérrimo -solo seis triunfos lejos de la Isla en los últimos cuatro años-. La UD visita al Mallorca (17.00 horas, Movistar Partidazo) en Son Moix con Mir, Araujo y Rubén en un frente ofensivo despiadado.

El antídoto perfecto para recuperar el crédito más allá de Siete Palmas (los amarillos son el máximo realizador de local, y el segundo con mejor puntuación, solo superado por el Málaga). Y además, cabe añadir, que el aspirante a base de talonario no puede entregar más puntos al enemigo. Los de Vicente Moreno son un firme candidato al ascenso. Solo lucen tres puntos menos que los de Jiménez. Y con 4,5 millones de tope salarial.

Se han disfrazado de agitadores, junto con Albacete y Alcorcón. Capaces de todo, con Abdón de pichichi (3), junto a Aridai Cabrera (2), Álex López (2) y Lago Junior (2), tienen un agujero en el centro de la zaga.El mejor ataque de la categoría y avalado por diez tantos, ante un recién ascendido descarado, pero con Martín y Xisco lesionados. Los amarillos ya tomaron el feudo balear, en la máxima categoría, el 26 de agosto de 2001 (0-3), un resultado que puso a los de Vázquez de líderes.

6.271 días después, la UD solo computa 67 victorias de visitante en 17 años. Algo falla. No se cuentan las tres temporadas en la Segunda B, lo que deja una media angustiosa: una alegría foránea cada 93 días.

Mirando a la cabeza, y sin margen a repetir una 'Almeriada' -aún escuece el patinazo en los Juegos del Mediterráneo (3-0)-, el cuadro de Jiménez busca su segunda alegría lejos de Siete Palmas. Marca la diferencia la regeneración de Araujo, que promete 20 goles y diez asistencias al Moña. En este punto de la competición, el argentino solo registra una diana. Y hace pública la urgencia: "En fin de año, ya tengo que tener siete". La UD solo tiene un éxito lejos del Gran Canaria ante el Extremadura (1-2). Fue un suplicio.

Se computan 220' sin marcar fuera de casa. Araujo, que marcó el 31 de agosto del 2014 en San Moix, en la última visita amarilla (1-1), estrenó su cuenta realizadora y reclama más protagonismo. Puso fin a 757 días de sequía, y la conexión con Mir y Rubén es demoledora.

El Moña afronta su depresión particular: cinco fechas sin ver portería. En lo referente al internacional sub 21, vuelve a casa, su padre Magín militó en el Mallorca y ahora trabaja en la base del club bermellón de técnico. Los dos, Rafa y Rubén, deben lucir entendimiento, tras el pique en el último duelo. Con Araujo, definen la búsqueda del Santo Grial. Son la luz, en este 'año I después del hundimiento Emenike'.

Blum, de revulsivo a descarte

Jiménez se carga al extremo alemán Blum y al checo Tomas por orden técnica y viaja con 19. Rivera -ya en el Huesca, cedido-, Peñalba y Momo, lesionados, así como Mantovani, el tercer descarte, se esfuman de la pizarra. Figura Parras, así como Deivid o Dani Castellano.

Raúl Fernández, Lemos, García, Cala, De la Bella, Timor, Javi, Galarreta, Araujo, Mir y Rubén se postulan como los elegidos ante el torpedo de Moreno. De esta manera, se repite la fórmula que aplastó al bloque soriano. Sería la primera ocasión que el estratega sevillano repite alineación. Lleva diez propuestas, y diez bocetos en este arranque.

Por su parte, el conjunto balear, con una única derrota en Son Moix ante el Albacete, se aferra a Russo y Raillo como alternativas ante el interrogante de Martín Valjient. El atacante grancanario Aridai Cabrera, que marcó en la última jornada ante el Extremadura, expone el elemento de morbo. Jamás vistió de amarillo, pero encañona a Raúl Fernández. El nueve bermellón Abdón tiene molestias y se suma a la lista de interrogantes de Moreno.