Por más que lo busca, la UD Las Palmasno encuentra la salida. El equipo amarillo continuó frente al Real Oviedo en el callejón que le tiene atrapado desde hace más de dos meses. Con un triste empate a cero alarga su depresión hasta el desastroso saldo de una victoria en las últimas diez jornadas. Y su caída en picado en la clasificación se prolonga hasta alejarse a cuatro puntos de la promoción de ascenso y a ocho de la segunda plaza.
Navega sin rumbo esta UD. También con un Paco Herrera que no encuentra la tecla. En su segundo partido el entrenador probó dos sistemas diferentes al de su debut frente al Cádiz y ninguno de ellos funcionó. Ni con tridente ni sin tridente en un empate justo. Y si alguno debió llevarse el triunfo ese fue el Oviedo, que siempre tuvo las ideas más claras.
Lo único positivo es que volvió el equipo amarillo a dejar la portería a cero, algo que solo había conseguido en uno de los cinco partidos anteriores, pero no dominó hasta los últimos veinte minutos, en los que tuvo mayor presencia en campo contrario sin oportunidades. En la primera mitad el Oviedo le sometió en el control del balón y de la posición, aunque los insulares tuvieron dos ocasiones claras en las botas de Rubén Castro y de Rubén CastroMaikel Mesa. Y en la segunda parte el desierto más absoluto en las dos áreas a pesar de una leve mejoría desde la entrada de Ruiz de Galarreta. Pero el resultado de las posesiones fue casi siempre el mismo: patadón en la búsqueda de dos delanteros bajos y desaprovechados. Un drama. De por medio el partido dejó la lesión de Raúl Fernández, un cabreo monumental de Rubén al ser sustituido a falta de 25 minutos y la imagen de una grada cada vez más indiferente que no superó la afluencia de 12.000 espectadores y volvió a despedir a los suyos con pitos.
Los valientes que se acercaron pudieron comprobar el giro de timón que intentó darle Paco Herrera, sin éxito, al equipo. La humillante derrota en Cádiz demandaba un cambio radical en la puesta en escena. Y Herrera lo llevó a cabo atendiendo a dos premisas: fortalecer el centro del campo y acercar a la pareja Araujo y Rubén Castro. Así, de la defensa hacia adelante solo realizó una variación en nombres propios con respecto al Carranza: Maikel por Rafa Mir. Adiós al tridente de ataque y bienvenida al tridente del centro del campo. Y es que el tinerfeño se alineó como interior derecho con Timor en el perfil izquierdo y Javi Castellano de ancla. Por delante Tana ejercía de enlace por dentro con Araujo y Rubén. Renunciaba Herrera a los extremos, con los riesgos que ello conlleva ante un rival que juega con carrileros.
Peligro por las bandas
El Oviedo le avisó antes de que se cumpliera el primer minuto con un centro de Johannesson, lateral derecho, y un remate de Mossa, lateral izquierdo, en boca de gol que se marchó arriba. Pero los amarillos encadenaron dos ocasiones claras en el primer cuarto de hora. Tras un gran pase de Timor se plantó Rubén Castro ante Champagne, que le despejó el remate cruzado con Araujo preparando el fusil. Pecó de egoísta el grancanario. Poco después se intercambiaron los papeles, esta vez tras una excelente asistencia de Tana con el exterior, y Araujo buscó a su compañero, pero Christian Fernández, examarillo, metió la pierna para salvar un gol que parecía seguro.
Fueron oportunidades muy peligrosas, pero no se correspondían con el guión del partido. Y es que el Oviedo dominaba el balón y los espacios. Cuando la UD intentaba sacar el balón se repetía el despropósito de la era Manolo Jiménez. El cambio de sistema, con la presencia de tres mediocentros, no sirvió para contar con una salida más limpia. Deivid, que ganó la partida a Parras haciendo que DeividDavid García El Oviedo presionaba bien y nadie se ofrecía. Solo Maikel Mesa al principio daba aire a los centrales. Sin señales de Timor ni de Javi Castellano, Tana, desesperado, tenía que acercarse directamente a los centrales a pedirla. Pero no podía evitar que todas las posesiones se perdieran en balones largos.
Los de Anquela, bien ordenados, iban a lo suyo y llegaron de nuevo con un tiro lejano de Johannesson que salió cerca del larguero. Maikel respondió con un remate a centro de Dani Castellano -bien en su regreso a la titularidad ante la baja forma de Dani CastellanoDe la Bellaque se marchó también rozando el travesaño. Y Alanís volvió a demostrar la superioridad del Oviedo con una volea que se marchó arriba por poco. Antes del descanso empeoró el panorama para la UD con la lesión de Raúl Fernández. Entró Nauzet Pérez y despidió la primera parte una entrada a destiempo de Rubén Castro a Javi Hernández, prueba irrefutable del estado de ánimo del grancanario y de toda la UD.
En el descanso movió piezas Paco Herrera desplazando a Tana a la banda izquierda, Maikel al costado derecho y Araujo a la mediapunta para poner en liza un 4-2-3-1. Los amarillos volvieron al campo con más intención, con el objetivo de mandar y tener más la pelota. Era un buen propósito, pero le costó un mundo sacar el balón con limpieza y hacérselo llegar a los atacantes. No solo no aparecían Rubén y Araujo, sino que tampoco lo hacía Tana, perdido en la izquierda.
Un remate de Rubén en el minuto 66 fue el triste bagaje ofensivo de los amarillos en toda la segunda mitad. Llegó justo antes de que Herrera le cambiara, junto a Tana, para dar entrada a Galarreta y Mir. El vasco se situó en el costado izquierdo, haciendo que la UD acabara el partido con cuatro mediocentros. Como consecuencia de ello tuvo más control y evitó los contragolpes del Oviedo, pero nunca intimidó a Champagne, que apenas sudó. Galarreta puso orden y Rafa Mir mandó un remate dentro del área a las nubes, insuficiente para dar un giro completo al equipo y a un partido que no desactivó las alarmas en la UD Las Palmas.
Ficha técnica:
0. Las Palmas: Raúl Fernández (Nauzet Pérez, min. 43); David García, Deivid, Cala, Dani Castellano; Javi Castellano, Timor; Maikel Mesa, Tana (Ruiz de Galarreta, min. 67), Araujo; Rubén Castro (Rafa Mir, min. 67).
0. Oviedo: Champagne; Johannesson (Viti, min. 92), Christian Fernández, Alanís, Javi Hernández, Mossa; Bárcenas (Carlos Martínez, min. 83), Javi Muñoz, Folch, Tejera; Ibra (Toché, min. 79).
Árbitro: Álvaro Moreno Aragón (Comité Madrileño). Expulsó por doble tarjeta amarilla al visitante Christian Fernández (minutos 64 y 93). Además, amonestó a sus compañeros Javi Muñoz (min. 48), Johannesson (min. 49) y Folch (min. 84), y al local Rubén Castro (min. 45+1).
Incidencias: partido de la decimosexta jornada de LaLiga 1/2/3 disputado este sábado en el Estadio de Gran Canaria ante 11.612 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Salvador Mujica, jugador de la UD Las Palmas en la temporada 1952-53.
