El despido de Paco Herrera -adelantado anoche por este medio- es el resultado de una gestión huérfana de éxitos. Solo dos victorias en trece batallas ligueras durante algo más de 100 días en el banquillo amarillo conforman la partitura del arquitecto del último ascenso a Primera (2015). Este mediodía, la UD le daba rango de oficial.

El técnico catalán de 65 años no logró dar con la tecla y extraer el máximo rendimiento a un elenco de estrellas en el universo de plata como Rubén Castro, Juan Cala, David Timor, Galarreta...El alto número de incorporaciones (21) y la falta de un período de pretemporada, terminaron por ejercer de guillotina para un rostro aclamado en Siete Palmas en la temporada 2014-15 con activos de cantera como Roque, Viera, Vicente, Simón, Hernán o los gemelos Castellano.

Dos victorias, siete empates y cuatro derrotas. Los Araujo, Momo, David García, Dani o Javi Castellano, que ya trabajaron con Herrera en la 2014-15 y 2015-16, no potenciaron las prestaciones del equipo. Poco a poco se le fue desmontando el castillo de naipes a este perfil contrastadísimo en el panorama nacional, que se suma al de Manolo Jiménez, que al menos logró cinco victorias en 14 partidos en el cargo y tenía a la UD en playoff.