Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas compareció ante los medios de comunicación para hacer balance de la temporada finalizada en la que ha desvelado la rescisión del contrato de Juan Cala como jugador amarillo y que en principio contará con un presupuesto salarial para la próxima temporada de 7 millones y medio de euros, "ampliables hasta los 9". Asimismo explicó que el futuro de Momo y David García se determinará después de la pretemporada.

El presidente insular admitió que "hay que aprender de los errores" porque "al principio de temporada había muchísima ilusión por un presupuesto muy alto, para tener un equipo bueno. Pero evidentemente, no solo a la UD, el dinero ha demostrado que no lo es todo". Y ponía el ejemplo del Málaga, que contaba con el presupuesto más alto de la categoría y "este fin de semana, caía en el Playoff".

Ramírez expresó que "no se detectaron a tiempo las carencias que el equipo tenía". Pero añadió que "para cada uno de los tres entrenadores el equipo las tenía en diferentes áreas". Continuando con la sentencia de que se "tenía una gran plantilla pero no un gran equipo".

Aseveró que las expectativas marcadas al comienzo de la temporada "no se cumplieron", porque primero debía "conseguir la permanencia, continuar con la clasificación del playoff y después conseguir el ascenso", pero en cuanto a seguir este plan, "cuando se consigueron los 50 puntos ya era tarde incluso para el Playoff", subrayó.

Repitió que el presupuesto que manejaba al comienzo de la campaña se constituía con "19 millones de euros para la primera plantilla, además del personal no instruible y la cadena de filiales". De los cuales, "se gastó 16 en el primer equipo", sin que ello supusiera "agotar el límite que da la Liga".

De cara a la próxima temporada, indicó que se "va a contar con 7 millones y medio de euros para gastar en la primera plantilla". Y puso el ejemplo de que no es una cantidad inviable para ascender, "pues el Mallorca tiene 5 millones para la primera plantilla y está a punto de subir".

Además, explicó que: "De los 7 millones y medio calculo que estaremos en 8,5 9 en función de las ventas que haremos que nos elevarán entre uno o un millón y medio más".

Precisamente, en cuanto a las bajas en la plantilla insular, recordó que Fidel ya lo había hecho y que la de Juan Cala se hacía oficial durante el acto de prensa. "Con Cala me llevo magníficamente. La opción de rescisión es porque tiene una opción con un equipo y así no nos cuesta dinero para rebajar nuestra estructura salarial", especificó Ramírez.

Sobre los planes futuros, el máximo mandatario afirmó que Josep, Fabio, Kirian, Cristian y Edu Espiau tendrán ficha del primer equipo y Los sub23, Toni Robaina, Josemi, Valle y Jesús Fortes harán la pretemporada con la UD. También explicó que Carlos González, tenía una opción de renovación unilateral, "pero el representante no la ha aceptado". Una cuestión que según Miguel Ángel Ramírez, le "gustaría que se repensase" la oferta y de desecharla le desea "toda la suerte del mundo".

Asimismo afirmó que hay "dos casos excepcionales" en cuanto a Momo y David García. La planificación de la plantilla apunta a que se hará con 22 jugadores profesionales para el año que viene "porque Mel quiere trabajar con este número y los filiales". Por lo tanto, en palabras de Ramírez: "Con David el club actuará de manera especial. Él debe decidir su futuro. Teníamos previsto que fuese el segundo entrenador del filial. Se lo comunicamos, pero él dice que quiere jugar un año más, sea aquí o fuera". Por tanto, "debido al overbooking de centrales" porque actualmente están "Aythami, Mantovani, Mauricio Lemos, Eric Curbelo y Álex Suárez", habrá que ver qué pasa durante la pretemporada para ver si continúa o no. Porque "en términos económicos y deportivos no hay problemas" y solo es "un tema de capacidad".

En cuanto a Momo también se expresó en que la continuidad "no es un problema económico". "El míster quiere que siga y es un jugador que ayuda en la caseta", añadió, además de darle un valor especial en cuanto a la subida de canteranos que se producirá y el efecto de acogida que puede ejercer en el vestuario.