Dos semanas después de la apertura del mercado, no es casualidad que la UD Las Palmas y el Málaga CF sean dos de los tres equipos que todavía no han realizado una sola incorporación mediante la fórmula de fichajes o cesiones. Canarios y andaluces fueron los que los que lideraron el tope salarial la temporada pasada y ahora, después de ver reducido ese límite de manera más drástica que el resto de los que no consiguieron el ascenso a Primera División, están obligados a dar prioridad a las salidas antes que a las entradas.

Ambos clubes, y el Mirandés, que ascendió a Segunda en la promoción de ascenso y será de los equipos que contará con una cantidad de dinero más baja para pagar los salarios de la plantilla, siguen en blanco, sin contar con los futbolistas que vuelven después de haber jugado cedidos el curso pasado o los que suben desde el filial, como el caso de la UD, que ha promocionado hasta seis jugadores: Josep Martínez, Álex Suárez, Fabio González, Kirian Rodríguez, Cristian Cedrés y Edu Espiau -además de los regresos de Parras y Benito-.

Los otros 19 equipos que componen LaLiga 1|2|3 ya han realizado, como mínimo, dos incorporaciones, ya sean fichados o cedidos, toda vez que sus ajustes, en el caso de que tuvieran que hacerlos, son mucho menores.

La UD, por ejemplo, tuvo que abordar las rescisiones de Juan Cala y de Fidel y ahora pretende vender a Mateo García, Christian Rivera y Mauricio Lemos, tres jugadores por los que considera que podría sacar un rédito económico. Sin embargo, el retraso en esas salidas impide que se produzcan llegadas de ningún tipo. Ni siquiera las de David García y Momo, a los que el club prometió una plaza en el caso de que haya hueco.

Desde las oficinas de Siete Palmas, pese a todo, piden paciencia porque el mercado va lento y confían en que todas las ventas que tienen previstas acabarán por producirse, al igual que los fichajes, sobre todo, los que se refieren a dos extremos y un delantero, prioritarios para Pepe Mel.

Cabe recordar que a estas alturas de la pretemporada pasada, la UD Las Palmas, que venía de bajar después de tres campañas en Primera División y era de los clubes más ricos de la categoría de plata, había fichado ya a siete jugadores: Nauzet, Mantovani, Fidel, Lemos, Cala, Deivid y Rubén Castro.

Ahora, eso es cuestión de otros. El que lidera, de momento, la clasificación de fichajes más cesiones es el Deportivo de La Coruña, con siete; seguido del Alcorcón y el Zaragoza, con seis; del Albacete, el Cádiz, el Elche, el Girona, el Huesca y el Numancia, con cinco; del Almería, el Extremadura, el Sporting y el Racing, con cuatro; del Lugo y el Rayo Vallecano, con tres; y del Fuenlabrada, el Oviedo, el Tenerife y la Ponferradina, con dos.

La UD, el Málaga y el Mirandés, por su parte, todavía no acumulan ninguna compra ni cesión, aunque son conscientes de que acabarán por llegar. La nueva realidad de la UD Las Palmas no sólo se ve en la pobre cifra de abonados (1.070 al cierre el pasado viernes, según el club) hasta el momento, sino también en el número de operaciones en el mercado. Por ahora, han salido Cala y Fidel -más Peñalba, Nauzet, Momo y David, que terminaron contrato- y no ha llegado ninguno que no sea del filial o que vuelva de cesión.