"Tenemos actualmente 30 jugadores y también a Mateo, que anda por ahí, y a este paso va a venir también. Es un número difícil para trabajar, para poder hacer las cosas con coherencia. Mi idea es quedarme con 22, el número con el que uno trabaja cómodo". Esas primeras palabras de Pepe Mel, técnico de la UD Las Palmas, en esta pretemporada no eran casuales. Algo debía saber ya el técnico madrileño cuando mentó a Mateo García, su jugador número 31. Y es que el extremo argentino (Córdoba, 1996) ya tiene plan para reintegrarse al equipo amarillo: el sábado estará en la Isla y el lunes, si nada cambia, está previsto que se incorpore a la pretemporada de Pepe Mel.
La operación salida de la UD Las Palmas está bastante atascada. De momento, la UD rechazó una primera oferta del DC United por Mateo García. El equipo estadounidense hizo una propuesta a la entidad amarilla, pero las fórmulas de pago que planteó la franquicia de la Major League Soccer no terminaron de convencer al club grancanario. Ante ese panorama, y a la espera de una contraoferta, Mateo García volverá a pisar la Isla.
"Sé que la dirección deportiva está poniendo todos los esfuerzos en sacar gente. Están centrados en eso. Estamos hablando de números fríos y para llegar a los 22 que quiero deben salir 8 jugadores. Para Marbella queda tiempo, a ver qué pasa. Lo que está claro es que si queremos ser un grupo bueno y compacto hay que reducir el número", concretó Mel.
Porque esa cifra de 22 jugadores ronda la cabeza de Mel desde la pasada campaña. En su hoja de ruta, en su lista, más que desaparecer jugadores han llegado. Los tres futbolistas por los que la UD pretende sacar tajada y que quería evitar que se incorporaran a la pretemporada coincidirán en la Isla si nada cambia de aquí al lunes. Christian Rivera y Mateo García, la pareja de futbolistas a los que la UD le amplió las vacaciones para resolver su futuro, y Mauricio Lemos, al que la dirección deportiva intenta colocar, están de vuelta tras sus cesiones.
Sobre el central uruguayo, que funciona de mediocentro defensivo en estos días para Mel, el estratega fue claro. "Es el sitio donde creemos que más nos puede ayudar, pero estamos sujetos al tema económico. Si viene una oferta por Mauricio se marchará, pero tengo que prepararme por si se queda aquí. De pivote es donde más nos ayudaría. Tenemos que ser fuertes ahí", deslizó.
En total, la cifra si podría ascender a los 31 jugadores en Barranco Seco si no sale nadie antes del lunes. "Mi idea es quedarme con 22. Si a eso sumamos que hay hasta 7 centrales y, sin embargo, no tengo futbolistas de banda...", continuó Mel. "A eso hay que añadirle el problema económico. LaLiga te obliga a recudir presupuesto, a reducir plantilla. Eso no lo puedo obviar más allá de lo que me guste o me deje de gustar", agregó.
A pesar de lo poblado que está el césped de Barranco Seco, la relación entre todos futbolistas y el cuerpo técnico "está siendo fantástica" porque "entienden la situación".
Y ahí en ese catálogo de hombres que tiene la UD, Pepe Mel reconoció que "los futbolistas no son tontos y saben quiénes tienen más o menos 'chances'" para seguir en la UD. Y de vuelta, una inquietud: las bandas. "Necesito gente que desequilibre en el uno contra uno. Es fundamental en mi forma de ver el fútbol actual", asintió Mel, que señaló a Benito y Cedrés como únicas balas.
Pero cada palabra que soltó Pepe Mel está enmarcada en un contexto que él mismo recordó más de una vez durante la rueda de prensa. "Es imposble ser 30 porque no nos lo deja la Federación, pero es que tampoco podremos ser 25 porque hay que bajar mucho el presupuesto. A mí me toca tomar decisiones, pero también van ligada a lo otro", añadió. Todo para conseguir un equipo "que se acostumbre a ganar". "No nos puede dar igual ganar que perder. Estoy harto del discurso perdedor del año pasado", finalizó.
