Hacía años que la UD Las Palmas no tardaba tanto en afrontar su primer partido amistoso de la pretemporada, tantos como los que estuvo vigente el tradicional partido de Tunte frente a una selección del Sur con motivo de las fiestas de la localidad remota y este año desterrado como ejemplo simbólico de los profundos cambios que vivirá el cuadro amarillo en el curso que comienza el próximo 18 de agosto.

Será entonces, en el choque frente al Huesca en el Gran Canaria, cuando la UD deberá demostrar, o cuanto menos dejar entrever, qué equipo quiere ser dentro de LaLiga 1|2|3, sin embargo, antes de todo eso tendrá ante sí ocho pruebas para dibujarse. La primera de ellas es hoy (12.00 horas, Televisión Canaria) en Fuerteventura, contra la UD Gran Tarajal, club que vive con la alegría propia del que va a participar por primera vez en su historia en la Tercera División tras lograr el ascenso desde Preferente.

El Estadio Municipal, cuyo terreno de juego es de césped artificial, será testigo del inicio del andar de Las Palmas, el punto de partido de una carrera en la que el objetivo, por lo menos de puertas para afuera, ha tornado hacia cotas menos exigentes. Como también ha cambiado la llamada filosofía de club: perdidos los millones, ahora la nueva identidad de la UD es la cantera.

Trece de los 21 futbolistas convocados por Pepe Mel para el primer partido del periodo de preparación pasaron por algunos de los filiales amarillos. Algunos de ellos -Valles, Fortes, Josemi, Robaina y Pedri- todavía tienen que ganarse el derecho a formar parte del primer equipo, pero otros -Josep, Suárez, Curbelo, Fabio, Kirian, Cedrés, Benito y Espiau- ya lo tienen, aunque eso no implica una obligación para el club, que no descarta que alguien pueda salir cedido.

Pedri, la atracción

Ellos, sobre todo, serán los protagonistas de la pretemporada, sobre todo Pedri González, un juvenil de 16 años que llegó a la entidad amarilla la campaña pasada procedente del Juventud Laguna y que en sólo tres meses enamoró el técnico madrileño. Tanto como para invitarle a participar con los profesionales y depositar en él toda su confianza.

El joven centrocampista, al que Mel ha utilizado más por la banda izquierda en los entrenamientos, incluido el partidillo sin goles del pasado miércoles, tiene ante sí la primera oportunidad para demostrar a los que no le conocen por qué el club le hizo esta semana un contrato al uso y fijó su cláusula de rescisión en 30 millones de euros.

En cualquier caso, pocas conclusiones cabrá sacar de un amistoso de preparación y, además, contra un equipo de Tercera. El periodo que precede al inicio del campeonato sirve, sobre todo, para saber lo que no hay hacer. En otras palabras, relativiza lo bueno y saca a relucir lo malo, pero nunca determina el estado real de un equipo.

Mel tiene previsto dar minutos a los 21 jugadores que citó para el duelo ante el Gran Tarajal, incluidos Deivid Rodríguez, al que el club tiene la intención de dejar salir en forma de cesión, fundamentalmente porque el técnico le considera el último de los centrales, y Mauricio Lemos, a quien la entidad se ha empeñado en buscar destino para ganar dinero pero que cumple ya dos semanas de entrenos y, por lo pronto, no está al margen como otros -los Castellano y Pekhart, a ratos-.

Mantovani, Aythami, De la Bella, Timor, Srnic y Rubén Castro completan la lista. El resto de futbolistas están tocados y se quedaron en la Isla. La nueva UD, la de Mel y la cantera, arranca hoy en Fuerteventura, aunque le falta mucho para completarse.