Economía de guerra. Renovación poscovid. En tiempos del virus, el nuevo fútbol se articula mirando al ahorro. La UD ultima una propuesta de ampliación de contrato, hasta junio de 2021, al técnico José Mel Pérez. Lo ejecutará a tenor del nuevo escenario económico. Sin tirar la casa por la ventana. "Queremos contar con Mel y se la hará llegar una proposición de renovación de forma urgente", determinan desde la entidad isleña. El estratega madrileño batió ayer al CD Mirandés (1-0) gracias a la picardía y eficacia de Rubén Castro Martín -logró batir a Raúl Lizoain desde el punto de penalti- y se aleja del descenso de forma significativa (ya está a ocho puntos). Colmado el primer objetivo, ya toca rehacer el nuevo proyecto 2020-21 y se estima la valía del técnico -55 partidos oficiales, 17 victorias, 18 empates, 20 derrotas, 60 goles a favor y 65 en contra-.

Mel llegó en marzo del 2019 y ha sido determinante en la apuesta por la cantera. Su osadía se ha traducido en dividendos como son los casos de Pedri -traspasado al Barça por cinco millones- y Josep Martínez -vendido al Leipzig alemán por dos 'kilos'-. El punto de vista del preparador fue ayer bastante pesimista. "Cada club hace las cosas a su forma. He estado en equipos del norte, del sur, de Canarias y cada club es distinto. A día de hoy, viendo el panorama, la sensación que tengo es que es difícil. Dejémoslo ahí. Yo el martes estaré en mi casa con mi familia. Llevamos con un estrés de viajes, palitos en la nariz y partidos... No lo sé, los tiempos los marcará el club", aseveró sobre su renovación. La UD mueve ficha y ahora le toca a Mel.