A unos centímetros de la segunda victoria. El derbi de la frustración. Las Palmas Atlético continúa desquitándose de su mal comienzo y encadenó su tercer empate consecutivo y la cuarta jornada sin perder dentro del grupo 4A de la Segunda División B. En esta ocasión, el conjunto de Juan Manuel Rodríguez no pudo con el colista Marino (0-0), que jugó desde el 64’ en inferioridad numérica, por la expulsión de Javi Saavedra. Ni contra once, ni contra diez...

En una primera mitad equilibrada y con un ritmo soporífero, tanto el Marino como el filial amarillo intentaron hacerse con la posesión, aunque mostrándose espesos en la parcela ofensiva para poner en riesgo a los cancerberos Ángel Galván y Sergi Puig.

Tras 25’ de tanteo entre ambas escuadras, el duelo comenzó a despertar en lo que a oportunidades se refiere. Al filo de la media hora, la escuadra de Quico de Diego lo intentó con sendas oportunidades en las que Borja Llarena se entretuvo en exceso y no pudo aprovechar las claras jugadas de las que dispuso para el 1-0.

Superada la media hora, los pupilos de Juan Manuel Rodríguez replicaron con un pase atrás de David Vicente que lo mandó Sato por encima del travesaño. Acto seguido, un peligroso servicio, desde la izquierda, de Juan Fernández lo mandó a córner, en última instancia, un defensor marinista.

En la recta final de la primera mitad, el aronero Galván estuvo muy atento para anticiparse a Iñaki y evitar el zarpazo amarillo.

A la desesperada

Tras la reanudación, el partido se mantuvo por la misma senda, aunque con dos equipos que le imprimieron más intensidad al juego. Un centro envenenado de Nami lo mandó el meta Sergi Puig, con muchos apuros, a córner.

En el 62’, los marinistas reclamaron penalti en una jugada en la que el portero Puig arrolló a Manu Dimas. David Vicente pudo darle la victoria a los de Juan Manuel Rodríguez, con un remate en el segundo palo, con todo a favor que no encontró la portería de Ángel Galván. A pesar de la evidente mejoría, la ‘vela chica’ cosechó un empate agridulce en Arona.