“La verdad es que estoy flipando”. No era para menos. Por primera vez en su vida, Juan Diego Molina Martínez, al que desde que nació llaman ‘Stoichkov’, en obvia referencia al delantero búlgaro, mito del FC Barcelona, charlaba con el hombre que le dio su otro nombre. El delantero gaditano, de manera virtual, recibía el trofeo Zarra de Segunda División en la gala del diario Marca. Al otro lado de la pantalla, Hristo, el genuino. “No te obsesiones con el gol, si hay una mala racha pasará y los acabarás metiendo”, decía el búlgaro. “Me gustaría mucho conocerte en persona, pero sobre todo le encantaría a mi padre”, contestaba el delantero andaluz, gran referencia del CE Sabadell, rival hoy de la UD Las Palmas.
Stoichkov, el de San Roque de Cádiz, es el gran peligro del Sabadell. Por su talento pasa gran parte de las opciones de permanencia en LaLiga SmartBank del CE Sabadell. El pasado lunes, por sus botas, pasó la mejor ocasión de los arlequinados para acabar con el empate frente al Logroñés. Erró. “ “A Stoichkov le di un abrazo al llegar al vestuario. Ahora no le entran los goles, pero estoy seguro de que volverá a marcar”, aseguró al término del partido en rueda de prensa su entrenador Antonio Hidalgo. Todos creen en él y eso que hace casi dos meses que no marca un tanto y su hambre.
Un cruce en La Línea
Juan Diego Molina Martínez, al que todos salvo su novia y su madre –según él mismo ha comentado– le llaman Stoichkov, se cruzó por primera vez con la UD Las Palmas en un torneo veraniego. Todavía no había dado el gran salto al fútbol profesional, que le llegó en el RCD Mallorca con el que ascendió a Primera División.
Fue en el trigésimo Torneo Ciudad de La Línea. En el verano de 2017, Las Palmas completó su pretemporada contra la Balompédica Linense, donde Stoichkov se adentraba en la Segunda B tras foguearse en Tercera con el CD San Roque. Con pasado en la cantera del Espanyol y en el Cacereñ, Algeciras y Europa de Gibraltar, aquel fue el año de su explosión. Aquel partido lo ganó la UD por 1-2, pero Stoichkov dejó su sello en la jugada del gol de Gato. Una muestra del futbolista que es.
La pasada temporada fue su mejor curso a nivel goleador, con 16 tantos en las filas del Alcorcón para convertirse en el mejor goleador nacional de la categoría. La segunda vuelta le espera con cinco goles ya en su cuenta –cuatro en Liga y uno en Copa–.
Más conocidos
Otro nombre difícil de olvidar dentro del Sabadell es el del guardameta Ian Mackay. A pesar del parecido, nada tiene que ver con el delantero neerlandés Roy Makaay. Ni siquiera aunque los dos compartieran el azul y blanco del Deportivo de La Coruña, donde el delantero es leyenda y que sirvió de casa formativa para el portero del cuadro catalán. Natal de La Coruña y con ascendencia británica, Mackay jugó en Canarias. Lo hizo en las filas del Vecindario en Segunda B cuando abandonó la disciplina gallega. Al otro lado, al mismo tiempo, se formaba en las porterías de Abegondo el grancanario Fabricio.
Pero más allá de los nombres, el Sabadell es un equipo duro, aunque sea el tercero por la cola. El equipo de Hidalgo lleva dos meses sin perder, aunque cuenta cinco empates consecutivos. Y Mel ya avisó: “ Es un equipo que no gana pero no pierde... Y ya nos ganó en la primera vuelta”. Dicho está.
