Tributo a una conquista silenciada. Abran paso a los indomables del Santiago Bernabéu. Amarillos eternos, amarillos que se ganaron la eternidad y mañana harán el saque de honor bajo una efeméride que vale como elemento festivo. La UD Las Palmas, a las puertas de la final del siglo ante el Real Oviedo (mañana, 21.00 horas, Movistar LaLiga), inicia a las 13.30 horas de hoy viernes en el Restaurante La Marinera de La Puntilla el serial de homenajes al Juvenil de la UD Las Palmas que se proclamó campeón de la Copa del Generalísimo el 8 de julio de 1972 tras batir al Real Madrid en el infierno merengue (1-2) y con Franco en el palco. Un título que marcó una época. Fue el aperitivo a la final de la Copa entre el Valencia y el Atlético de Madrid. Con el estadio lleno, los pupilos de Manolo Torres deleitaron con su juego preciosista tras deshacerse en el torneo del CD Tenerife, Malagüeño, el histórico Damm o la Real Sociedad del mítico Arconada.

Los juveniles de la UD mantean al entrenador de aquel Juvenil Manolo Torres en el Bernabéu. LA PROVINCIA / DLP

Este grupo de futbolistas, de enorme talento, inician esta mañana el programa de actos con una visita a un cementerio de la capital para rendir tributo a los cuatro fallecidos -José Ramón, José Artiles, Rivero y Camacho-. Luego, en el almuerzo conmemorativo del 50 aniversario del campeonato de España Juvenil, el club amarillo les hará entrega de una réplica del trofeo conquistado en el Bernabéu. Además, José de Aguilar Hernández, presidente de la cadena de filiales en aquella temporada 1971-72, y que luego sería máximo responsable directivo de la entidad amarilla en los ochenta -desde 1982 a 1984-, recibirá la Insignia de Oro y Brillantes en el citado restaurante. Es la máxima distinción de la entidad.

La afición de la UD recibe al Juvenil tras la conquista del título. LA PROVINCIA / DLP

Tomen buena nota de los nombres que cambiaron la historia y pusieron el escudo en el estratosfera. Leocadio, Luzardo, Cruz Pérez, Segundo, Cruz, Cristóbal, Camacho, Pedro, José Ramón, Mayor, Eladio, Guzmán,Oramas, Artiles, Félix, Carlos Juan, Martín, Leonardo y Miguel Ángel fueron los futbolistas que formaron la constelación de artistas, que estuvo dirigida por Manolo Torres.

A las órdenes de Pimienta 

Era preludio a la final que luego jugaron Atlético y Valencia, que se adjudicó el once colchonero (2-1) con goles de Salcedo y Gárate. Tras comenzar perdiendo, la arenga de Torres fue crucial. Falo Oramas y Leonardo, en apenas cinco minutos, dieron la vuelta al marcador en tiempos sin redes sociales ni TikTok. El dictador Francisco Franco, acompañado en el palco por su esposa Carmen Polo y el príncipe Juan Carlos de Borbón, entregó a Leocadio, el capitán, el codiciado trofeo. Luego llegó el éxtasis en Gando. El Tenerife fue el primer escollo y luego llegó el Atlético Malagueño. En cuartos, el Damm de Barcelona, equipo en el que militaba Paco Herrera, extécnico de la UD. Con el Insular en obras, el López Socas fue una bombonera. La Real de Arconada fue la víctima en semifinales. La única victoria isleña en el Bernabéu puso el broche. 

El equipo Juvenil de la UD que conquistó la Copa del Generalísimo. LA PROVINCIA / DLP

 

José Mayor, el portavoz de los héroes, evoca que «contribuimos humildemente pero muy activamente (...) Es un excelente momento que puede ser corroborado con un ascenso al que de rebote podremos contribuir. Por ello demos ejemplo. Muchas miradas estarán pendientes de nosotros y no podemos dejar mal la historia de nuestro fútbol. Y a la afición». Félix Noda publica una obra que vale de mapa mágico de la hazaña.