Cada vez queda menos para que la UD Las Palmas anuncie oficialmente la llegada de Víctor Machín Vitolo como uno de los refuerzos estrella de cara a la próxima temporada, en la que el objetivo es pelear por el ascenso a Primera División. Aunque el contrato todavía no está firmado, el acuerdo entre todas las partes está prácticamente cerrado para que el jugador regrese por segunda vez a su club de origen cedido por el Atlético de Madrid.
De hecho, el grancanario tiene previsto volar en las próximas horas a Gran Canaria para pasar el reconocimiento médico con el club en las instalaciones del Hospital Perpetuo Socorro. El objetivo no es otro que el futbolista comience el próximo lunes la pretemporada junto al resto de sus compañeros tras superar las pruebas y ser presentado.
Vitolo, sin embargo, podría empezar a un ritmo menor por la artroscopia a la que fue sometido hace unos días en Madrid. La intervención fue rutinaria y estaba prevista, y en ningún caso tuvo lugar por una nueva lesión. De todas formas, la misma requiere de un tiempo de baja de entre dos y tres semanas, por lo que, si bien el pronóstico del extremo es estar disponible para entrenar con normalidad el lunes 11, es posible que su incorporación al grupo se retrase.
El extremo adelantó su puesta a punto en las últimas semanas con entrenamientos en Barranco Seco
Lo que sí parece más próximo es su vuelta. El jugador, que incluso ha entrenado en Barranco Seco en las últimas semanas bajo la supervisión del readaptador Andrés Pérez, siempre mostró su deseo de jugar en la UD Las Palmas cuando se fue por la puerta de atrás en enero de 2018, cuando terminó su cesión de unos meses. En ese periodo, dos lesiones, la última en noviembre el día que echaron a Pako Ayestarán, le impidieron rendir como todos esperaban.
El Atlético de Madrid, además, no cuenta con él de cara al próximo curso, como tampoco lo hizo en el pasado, en el que estuvo a préstamo en el Getafe, donde apenas jugó. Con dos años más de contrato, la entidad rojiblanca quiere buscarle una nueva salida porque Diego Pablo Simeone, el entrenador, no le quiere.
Ya la UD, por su parte, considera que puede ser un refuerzo importante de cara a la meta del ascenso. Ahora quedan los últimos flecos, centrados sobre todo en el reparto del salario del jugador, para que cristalice la operación.
En cualquier caso, la llegada de Vitolo cada vez está más cerca. Su aterrizaje en la Isla es cuestión de horas y el socio de Jonathan Viera volverá a intentar ser el futbolista que fue. El que dejó de ser en 2017 tras irse del Sevilla.
