Armando Sadiku (Elbasan, Albania, 1991) vuelve el domingo al Gran Canaria. Lo hará con el FC Cartagena, cuarto clasificado, con tres puntos menos que la UD Las Palmas y con el que ha marcado cinco goles en 11 jornadas, uno más de los que logró como amarillo en todo un curso.

¿Cómo le va por Cartagena?

Estoy muy bien. Estoy pasando un momento espectacular. Estoy contento porque he encontrado un grupo con gente humilde y con ganas de trabajar. Me están yendo muy bien las cosas.

Ya veo, porque en sólo 11 partidos lleva más goles -cinco- de los que marcó en toda una temporada con la UD Las Palmas -cuatro-.

Sí, bueno. Si hubiera jugado desde el principio en Las Palmas podría haber marcado muchos goles, pero no tuve muchas posibilidades.

¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué no jugaba? Porque ni con Pepe Mel al principio ni con García Pimienta después, salvo en el tramo final, tuvo protagonismo.

Quizá el juego que tiene Las Palmas no me venía bien como delantero. Esto puede ser que me penalizó, pero al final jugué muy bien todos los partidos con el míster nuevo. Ahí demostré todo mi juego y estoy contento y agradecido porque la gente canaria me quiere por lo que di en el tramo final del campeonato.

¿Le viene mejor el juego del Cartagena que el de la UD?

Sí, la verdad es que el juego aquí me favorece mucho porque soy un delantero de área. Espero los centros. Con pocos pases llegamos a finalizar jugadas y eso me viene muy bien. Se ve en mi rendimiento en el campo, con goles.

Tiene razón, porque la mayoría de sus goles han sido dentro del área, esperando en el sitio correcto el pase adecuado.

Sí. Yo me defino como un jugador de área. Los puntas viven por y para el gol. Lo que el míster nos pide aquí en el Cartagena son llegadas y centros, y esto me viene muy bien.

Entonces, en líneas generales, ¿qué puede decir sobre las diferencias entre los estilos de Xavi García Pimienta y Luis Carrión?

Son muy diferentes. El míster de Las Palmas quiere tener siempre la pelota, jugar con muchos toques, con jugadores de calidad, y aquí nosotros queremos finalizar las jugadas con pocos toques, pero también tenemos un equipo que puede mantener la pelota bien. A mí personalmente me gusta más donde estoy porque corremos mucho, somos jugadores con experiencia. Estoy muy a gusto con el juego que el míster Luis nos transmite.

¿Se sentía un poco extraño en la UD por ese estilo de juego que no se adecuaba tanto a sus características, tanto con García Pimienta como con Pepe Mel?

No. Yo siempre estaba preparado y cada vez que salí traté siempre de dar el máximo de mí mismo. Entonces, no me sentí mal en ningún momento.

Mel sólo le puso como titular en la primera jornada y en los dos partidos de Copa del Rey en los que marcó, sin embargo, luego no le ponía, ¿Llegó a frustrarse?

Sí. Al final, entrenara bien o mal no jugaba, así que estaba un poco con dudas. Yo soy un hombre de pocas palabras. Quien me conoce lo sabe. Soy un tipo duro que me gusta trabajar mucho. En silencio esperé mi momento y al final se vio que di mucha energía al equipo ahí adelante. Estoy contento porque la gente lo apreció y casi jugamos en Primera.

Todo cambia para usted y para el equipo en Valladolid, donde ya había marcado en Copa y luego vuelve a marcar en Liga. ¿Sintió que ese gol supuso el inicio de una nueva etapa?

Sí, porque llevaba mucho tiempo esperando mi momento. Cuando el míster Pimienta llegó, dijo que iba a ser justo con todos los jugadores, y en aquel momento empecé a entrenar muy bien porque sabía que me iba a llegar la oportunidad. Así fue: me dio la oportunidad y la aproveché.

¿Qué tal era tener a Jesé, que aglutinó la gran mayoría de los minutos, como compañero?

Él marcó como 10 u 11 goles -11- y dio muchos puntos al equipo. En algunos partidos fue muy importante. Fue un placer jugar con él. No le conocía como persona y estoy contento de haber jugado con él.

Una de las claves del éxito en el tramo final del curso pasado fue la unión del vestuario, una especie de comunión que destacan todos los jugadores y el entrenador. ¿Usted, con ese carácter duro que dice tener, se sentía perfectamente integrado e identificado?

Me sentía espectacular. Jugué sólo un año, pero parece que hayan sido cuatro porque me sentía como en familia, tanto en la Isla como en el vestuario. Lo pasé muy bien en todos los sentidos. Dejé muy buenos amigos.

¿Qué pasó para que no siguiera en la UD Las Palmas?

A mí me contaron que el míster quería renovar toda la delantera y que yo no iba a formar parte de ella ni del proyecto de este año. El presidente -Miguel Ángel Ramírez- y Luis Helguera -director deportivo- estaban convencidos de que me quedara. Me dijeron que estaba renovado y tal, pero luego el míster decidió cambiar la delantera. Fue sólo una decisión del míster.

¿Cuándo le comunicó el club su decisión?

Fue tipo cuando volví a casa unos 10 días después del playoff. Me llamó Luis y me dijo que no seguiría.

Si marca el domingo, ¿celebrará el gol?

Espero marcar, de verdad. Voy a intentarlo con todas mis fuerzas para ayudar a mi equipo. Estoy en una buena racha y el equipo también, pero si marco, no lo voy a celebrar porque en Las Palmas me sentí espectacular, como en casa.