Hay partidazo en el Gran Canaria (17.30 horas, LaLiga TV). Bastaría como argumento la clasificación, porque el tercero recibe al cuarto, que tiene un sólo punto menos, pero hay más motivos. Por ejemplo, que se miden dos equipos que la temporada pasada cayeron en las semifinales del playoff y que luchan en la presente por el mismo objetivo de ascender a Primera, o que la UD Las Palmas viene de perder los dos últimos partidos y la SD Eibar de ganarlos. Pero también la reivindicación de los estilos de juego en una semana en la que las maneras han copado el debate futbolístico.

Al final, sin embargo, todos están de acuerdo en que lo que importa es el fondo, es decir, ganar, por lo que cualquier forma de conseguirlo, siempre que sea sin violencia y dentro de los límites de la deportividad, es válida. Como la que usaron el Huesca y el Burgos para superar a un equipo invicto en las 12 jornadas anteriores, consistente sobre todo en plantar una muralla defensiva en la frontal del área para impedir las incursiones de la UD, que si bien no mereció caer ninguna de las dos veces, al menos por actitud, tampoco supo encontrar soluciones.

Lo previsto es que el Eibar de Gaizka Garitano, tercer equipo que más posesión de balón tiene, ataque más y dejé espacios atrás, pero puede que opte por la fórmula del cerrojo porque tampoco vive mal sin la pelota y, al final y al cabo, tiene dos ejemplos cercanos de éxito por la vía del candado.

En cualquier caso, la UD debe mirarse a sí misma más que al rival para volver a encontrar el juego que le alzó al liderato que perdió el martes pasado. A ello ayudará la recuperación del equipo más titular, porque Xavi García Pimienta se pasó con las rotaciones contra el Burgos y tiene pensado alinear a los mejores.

El once tipo

Así, siempre que no haya un último contratiempo en forma de lesión en la sesión de activación de esta mañana la defensa volverá a estar formada por Álex Suárez –sancionado ante el Burgos– en el lateral derecho y Sergi Cardona en el izquierdo, con Coco y Curbelo en el centro. Pese a que Sidnei no desentonó, la pareja de centrales que forman el lanzaroteño y el grancanario es la que más convence al entrenador.

En el centro del campo, Mfulu, Loiodice y Jonathan Viera parecen no tener competencia. Se da la circunstancia de que los tres estuvieron en la última cita, pero a priori no rotarán: la sala de máquinas es casi intocable para el técnico barcelonés.

Las dudas principales, como siempre, están en el ataque, donde más variantes hay. Álvaro Jiménez, que no participó el martes, apunta al extremo derecho, mientras que el izquierdo es una incógnita que podría despejarse con la inclusión de Moleiro, sorprendentemente olvidado en los últimos tiempo. En la posición de nueve, García Pimienta deberá decantarse entre Marc Cardona, su petición personal, y Sandro. Ninguno de los dos está fino de cara al gol.

Enfrente, el Eibar llega con muchas bajas, la última, del central Berrocal, sancionado por acumulación de amonestaciones. Se suma en la lista de ausencias a Arbilla, Bautista, Rahmani, Chema y Ríos Reina. La UD, por contra, sólo tiene fuera a Marvin y Andone. Más allá de los nombres, y también de la forma, esta tarde sólo hay una meta: ganar.