¿Cómo congelar y descongelar alimentos de forma segura?

¿Sabes conservar bien tus alimentos en el congelador? ¿Tienes claro como congelar y descongelar de forma segura? A veces, aunque creamos que lo estamos haciendo bien, podemos estar metiendo la pata sin remedio y, en consecuencia, poniendo en riesgo nuestra salud. La gran ventaja de la congelación es que frena la descomposición de los alimentos y permite conservarlos sin riesgos durante más tiempo que a temperatura ambiente. Las bacterias son enemigas del frío, pero en cuanto este supera los cinco grados centígrados comienza el peligro de la descomposición.

Cuando se descongelan los alimentos y aumenta la temperatura, los microorganismos se reactivan y hay que tratar de consumirlos cuanto antes para evitar una intoxicación. Además, no vale volver a congelar un producto una vez descongelado.

A continuación te damos unos cuantos tips o trucos para que no te lleves sorpresas con tus congelados y descongelados.

Cadena de frío

Ten cuidado de no romper la cadena de frío cuando compres alimentos congelados. Es decir, que los alimentos no superen nunca los cinco grados centígrados durante el proceso de transporte. Usa bolsas de congelación o neveras portátiles para transportarlos de la tienda hasta tu casa.

Raciones

Cuando congeles, ya sea alimentos frescos o cocinados, ten en cuenta hacerlo en pequeñas cantidades y en contenedores planos y estrechos, para facilitar tanto la congelación como la descongelación. Además, con eso conseguirás mantener un orden en tu congelador.

Deja enfriar

Es elemental, pero por si acaso, recuerda dejar enfriar a temperatura ambiente cualquier alimento cocinado que tengas intención de congelar. Es decir, no lo metas caliente en el congelador, ni siquiera en la nevera, si no quieres estropear tu frigorífico y echar a perder todo lo que tengas en su interior.

Tiempo y dentro del frigorífico

A la hora de descongelar, lo ideal es darle tiempo a tus congelados para que se descongelen. Planifícate y saca al menos 12 horas antes los alimentos que quieras cocinar o comer al día siguiente. No descongeles a temperatura ambiente fuera de la nevera tus congelados. Usa siempre las estanterías bajas del frigorífico, donde la temperatura es más fría, para impedir que comience la descomposición.

Microondas

Los microondas tienen una función de descongelación, que acelera el proceso. Si te has olvidado de sacar con tiempo tus alimentos del congelador, el microondas es una gran ayuda. Pero incluso con la función de congelación, puede que se cuezan algunas partes de tu congelado. Así que, durante el proceso, no te olvides de vigilar el congelado e incluso de abrir el microondas y darle la vuelta al producto o removerlo para evitar que se te cocine. Aunque también es cierto que si lo que vas a hacer con el producto es cocinarlo, tampoco importa que se adelante algo la cocción.

Directo al fuego

Hay alimentos, como las verduras congeladas o algunos preparados, como croquetas, lasañas, pasta fresca o pizzas, que no hace falta descongelar previamente antes de cocinar. Puedes enviarlos directamente al fuego, ya sea al horno, la freidora, la sartén o el caldero con agua hirviendo. En el caso de las verduras o la pasta fresca, hay que darles un poco más del tiempo para que se hagan bien, pero tampoco mucho más. Cinco minutos pueden ser suficientes.