El Gobierno central en funciones no acaba de asumir los postulados de Canarias en materia de política de gestión migratoria, pero va dando pasos de acercamiento de posiciones y cediendo a algunas de las reclamaciones del Ejecutivo regional.

Si la semana pasada el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, avanzó al presidente regional, Fernando Clavijo, un “plan flexible” de mejora de los medios y centros de acogida para hacer frente el repunte de llegada de migrantes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se comprometió este miércoles a incluir a la comunidad autónoma en las reuniones donde se llevan a cabo las estrategias de lucha contra la inmigración irregular.