El partido de la selección española de esta noche ha revolucionado el ambiente en las calles de Granada. No quedan entradas a la venta para el partido frente a la República Checa. Se agotaron todas en tres horas la semana pasada. La única solución es acudir a la reventa, aunque los precios echan atrás a más de uno.

A falta de entradas, la gente se divierte en las inmediaciones del estadio.